Jueces y fiscales mediatizados
Por: Pedro Angel
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Los juicios paralelos o debates de opinión pública que se dan en base a procesos llevados en los tribunales, impactan de manera directa a jueces y fiscales.
El primer camino torcido de esa presión mediática es la imparcialidad en decisiones tomadas bajo acoso de medios de comunicación y la bullanga de la opinión pública.
Algunos jueces se doblegan a la presión del pueblo, periodistas, comunicadores y líderes que se expresan en la opinión pública y prefieren bailar lo que toque la orquesta para no desentonar con el paso de la audiencia que pide rueden cabezas.
Los linchamientos mediáticos, como los llamó en su momento la magistrada Katia Miguelina Jiménez (ha escrito el único libro sobre el tema en el país), pueden encontrar eco en esas decisiones.
Algunos magistrados y tribunales se resisten y cito uno. Una sentencia emitida por el Segundo Tribunal Colegio de San Francisco de Macorís sobre el caso Emily, no tomó en cuenta la presión mediática que pedía 30 años para el asesino Marlon Martínez y 20 como cómplice para su madre Marlin Martínez. El primero fue sentenciado a los 30 y la madre a 5 años, porque en el caso de la segunda, el Código Penal mandaba sólo cinco por la clasificación de sustracción de menores y ocultamiento del cuerpo de Emely Peguero.
La decisión judicial generó descontento en la sociedad macorisana y del país, que había sido condicionada a la expectativa de los 20 de la madre.
En los juicios llevados en los casos de corrupción estatal puede que no haya pasado los mismo y que jueces y fiscales no hayan tenido las bolas para dictar justicia acorde con la ley y mantenido en prisión a los imputados, hasta que la misma ley indicara que debían ser puestos en libertad y seguir los procesos fuera de los barrotes. Ningún juez o tribunal se atrevió a soltar a esos imputados antes de tiempo.
La imparcialidad es la harina del bizcocho de los jueces, sin ella no hay producto de buena calidad. Sin embargo, los juicios paralelos llevan al patíbulo esa imparcialidad y predisponen a a hace lo contrario a los que deben tomar decisiones imparciales.
Esto así porque sienten que sus decisiones son observadas y juzgadas por sus pares, sus superiores y la sociedad en general, que los escupirá o aplaudirán acorde con sus sentencias.
Los juicios paralelos pueden dañar la reputación de jueces y fiscales, pues la cobertura negativa y presiona pueden afectar la percepción de integridad, profesionalismo e independencia de quienes toman las decisiones finales en el sistema judicial.
Ante los citados desafíos, es indispensable que jueces y fiscales mantengan el compromiso con la ética y la profesionalidad y tomen decisiones bajo el mandato de la ley y no de la bulla mediática.
Es vital, en esta parte, que también los periodistas a cargo de las coberturas judiciales se formen y entiendan bien cada parte de los procesos que difunden y analizan, y el mismo consejo va para los que hacen el trabajo de opinión pública.
La próxima semana volvemos con este tema con el enfoque de qué deben hacer los actores del sistema afectados por la presión mediática. Nos vemos luego.
Por: Pedro Angel
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