El ciudadano ruso Sergei Berezin y/o Paul Bergholts fue pedido en extradición por España.
SANTO DOMINGO.-Proceso. Los jueces de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) se reservaron sin fecha la decisión de acoger o no el pedido de extradición realizada por autoridad de España contra un ruso, acusado de estafa por más de 645 millones de euros a personas con modelo de negocio “Juicy Fields”.
Se trata del extranjero Sergei Berezin y/o Paul Bergholts, señalado de ser el líder de estructura criminal, que engañaba a las víctimas mediante el referido negocio, que consiste en inversionista para el cultivo de plantas de cannabis para uso medicinal.
El ciudadano ruso prometía a los inversionistas un retorno astronómico de entre el 70 % y el 168.98 % al año, según la variante de la planta cannabis en la que se invirtiera, y no fue así.
Al extranjero, junto a otros implicados, se le atribuyen varias estrategias delictivas para engañar a las víctimas. Cuando los agentes y el Ministerio Público apresaron al extranjero les ocuparon cuatro pasaportes, que incluye uno dominicano, y una cédula con informaciones falsas, porciones de un vegetal de color verde que se presume marihuana, una yipeta , dinero en dólares y euros, varias criptomonedas, incluyendo Bitcoin, USDT, TRX y Ethereum, por un monto aproximado de USD$55,996.86, entre otras cosas.
Las autoridades realizaron allanamientos en tres apartamentos vinculados al ciudadano ruso. Uno de los inmuebles está ubicado en un complejo turístico de la provincia de la Altagracia.
De acuerdo con las víctimas, el extranjero, además de la oficina en España, también tenía otra de socios en Colombia bajo el nombre de Kannabyte, con el objetivo de captar inversiones para el cultivo de plantas de cannabis para uso medicinal.
Las víctimas esperan que el ruso sea extraditado a España para que sea sometido a la justicia de ese país, para que responda por el hecho y que les devuelvan el dinero que le confiaron.
Recinto
— Prisión
El ciudadano ruso Sergei Berezin y/o Paul Bergholts guarda prisión en la celda de extraditables del Centro Correccional y de Rehabilitación Najayo-Hombres, en San Cristóbal.
