La muy pobre actuación que está teniendo el dominicano Juan Soto, desde que fue transferido desde los Nacionales a los Padres, está creando mucha preocupación en el equipo y entre los fanáticos, que desesperados por su baja producción, se han dado a la tarea de abuchearlo cuando toma un turno al bate.
Es una situación bastante peligrosa, dado que Soto está considerado como uno de los cuatro jugadores más completos en las Grandes Ligas, y sus actuaciones con Washington lo demuestran con creces
El propio Juan ha admitido la disminución en su producción ofensiva, al punto de que le está dando la razón a la actitud que está adoptando el público, cuando asegura que entiende lo que sienten los fanáticos por su baja producción.
Al mismo tiempo, dice: “no hay una persona más exigente que yo, por lo que no me siento conforme con lo que está sucediendo”.
Soto rechazó un contrato superior a los 400 millones de dólares en le ofrecieron en varias ocasiones los Nacionales, en el entendido de que su valor es superior a esa suma, pero ante descalabro ofensivo, es muy probable que disminuya el interés por ofertarle una suma de ese tipo.
La realidad de las rechiflas es que los fanáticos y los ejecutivos de los Padres de San Diego entendían que con Soto en su alineación, era casi segura su participación en los playoffs y mas allá, sin embargo, hasta el momento su actuación está por debajo del jugador promedio.
‘’ La Fiera”, apodo con el que es conocido, acumula en 29 partidos con San Diego, un anémico promedio de .232, con seis impulsadas, tres jonrones, 20 anotadas, números inusuales para un pelotero de su calidad.
Y su producción sigue en baja, ya que este mes, apenas batea para un raquítico .125, lo que mantiene “alarmados” a los fanáticos que desean una actuación cónsona con las expectativas que se crearon con su adquisición.
A pesar de esa mala actuación que está viviendo tras el cambio, es seguro que “La Fiera” despertará en cualquier momento, y los abucheos que se escuchan hoy, se convertirán mañana en aplausos delirantes, y por ende las frustraciones que hoy viven todos, él más que nadie, desaparecerán por completo y todo regresará a su punto normal, como tiene que ser, para un atleta con sus extraordinarias condiciones demostradas en todo el trayecto de su carrera en Grandes Ligas.