ARCHIVO - Juan Soto de los Padres de San Diego batea ante los Astros de Houston, el domingo 10 de septiembre de 2023, en Houston. Soto ha sido canjeado a los Yanquis de Nueva York. (AP Foto/Kevin M. Cox)
Los Yanquis de Nueva York han realizado una de las movidas más impactantes en el actual mercado de las Grandes Ligas, aún se espera la firma del japonés Shohei Ohtani, al adquirir vía cambio desde los Padres de San Diego al estelar jardinero dominicano Juan Soto.
Con la llegada de Soto, los Yanquis apuestan a regresar a lo más alto de las Grandes Ligas. La idea de lo que necesitan de Soto quedó plasmada en las palabras utilizadas por el gerente general de los Yanquis, Brian Cashman, para describirlo.
“Es un bate transformacional”, expresó recientemente el ejecutivo sobre ‘la Fiera’, como es conocido Soto. Con 27 títulos de Serie Mundial, el último en el año 2009, la gerencia de los Yanquis persigue saciar esa sed de triunfo de la exigente fanaticada del equipo más ganador del deporte profesional en los Estados Unidos y es en ese punto en el que Soto se convierte en esa pieza que busca transformar la alineación del conjunto de Nueva York.
El complemento para Judge Aaron Judge, líder en cuadrangulares en una temporada en la historia de la Liga Americana y Jugador Más Valioso de la campaña 2021, ha sido un verdadero ‘juez’ cuando se trata de dictar sentencia a sus rivales en el terreno de juego, pero tras él (o delante) en el orden ofensivo la inconsistencia ha marcado la actuación de sus compañeros.
Con temporadas decepcionantes de hombres como Giancarlo Stanton, con rendimientos irregulares del venezolano Gleyber Torres, Anthony Rizzo o DJ LeMahieu, el capitán de los Yanquis ha caminado como un ‘Llanero Solitario’ en El Bronx.
Soto, reconocido por la consistencia de su desempeño con el bate, es la esperanza para complementar el poderoso aporte ofensivo que Judge puede generar con su madero.
El jardinero, de 25 años, lleva consigo el paquete completo al terreno para los Yanquis y eso es algo de lo que es consciente el dirigente Aaron Boone.
“Es una máquina ofensiva, en embasarse, poder, y ha logrado mucho ya a una edad joven”, explicó Boone a MLB.com. Las palabras de Boone están sustentadas en los números que ha puesto Soto en su carrera de seis temporadas en las Grandes Ligas, en las cuales ha fijado un promedio al bate de .284, con 160 cuadrangulares, 148 dobletes, 483 carreras remolcadas y 527 anotadas, además de un promedio de recibir 640 bases por bolas, junto a un porcentaje de embasarse de .421 y un ‘slugging’ de .524.
Sea delante o detrás de Judge, Soto representa una amenaza a la cual los rivales no querrán enfrentar en situaciones apremiantes, ya que tiene poder, conoce la zona de strike, sabe utilizar todo el terreno para responder ofensivamente y que, en su condición de bateador zurdo, no cuenta con debilidades ante los lanzadores izquierdos.
A gusto en el Yankee Stadium Las luces de Nueva York pueden encandilar a cualquier gran jugador en las Grandes Ligas, pero en el caso de Soto ha demostrado sentirse cómodo en el terreno de juego del afamado equipo.
El Yankee Stadium ha servido para que Soto demuestre su potencial con seis imparables, de los cuales cuatro son cuadrangulares en siete partidos, con un doble, acumulando con ello un porcentaje de ‘slugging’ de .826, con nueve anotadas y seis remolcadas.
Un aspecto fundamental para entrar entre las grandes figuras en el histórico equipo de Nueva York, es responder de manera efectiva en la postemporada y en su carrera en esta etapa Soto se ha encargado de demostrar que no le pesa el bate en los momentos apremiantes.
En 29 partidos de ‘playoffs’, Soto cuenta con un promedio de bateo de .261 (111-29) con siete vuelacercas, 19 carreras anotadas y 21 producidas.
Entre los momentos más destacados de Soto en esta fase crucial, está el imparable remolcador que le conectó a Josh Hader, que terminó definiendo el triunfo de los Nacionales en la Serie de Comodín en 2019 y el cuadrangular que le conectó a Justin Verlander en la Serie Mundial de ese mismo año, cuando se fue hasta la inicial con su bate en manos, en respuesta a los gestos de Alex Bregman al pegar de jonrón ante el conjunto de Washington.
Soto ha respondido con el madero en la postemporada y lo más llamativo de su actuación es que tres de sus siete jonrones han sido en la Serie Mundial, desempeño que los Yanquis esperan que pueda replicar con ellos.
Tras la temporada de 2024, Soto podrá optar por la agencia libre, pero con su llegada a Nueva York se abre una gran oportunidad para que el equipo logre un acuerdo que lo mantenga por un buen rato defendiendo la chaqueta a rayas de los ‘Mulos’.