El dominicano Juan Soto, adquirido desde los Padres de San Diego por los Yankees de Nueva York, está creando grandes expectativas para la temporada de Grandes Ligas 2024.
Todos los vaticinios de que tendrá una excelente temporada son producto de sus extraordinarias condiciones, las cuáles ha demostrado desde que debutó con los Nacionales de Washington el 20 de mayo de 1918.
Creo que Soto puede cumplir con esos pronósticos, pero debe estar consciente de que no se puede confiar, porque han sido muchos los que han fracasado en los Yanquis, después de haber compilado excelentes estadísticas en otras organizaciones.
La calidad está ahí, y tiene que tener muy presente que será agente libre la próxima campaña, lo cual impondrá mucha más presión, dado que un descuido puede mermar significativamente el monto de su próximo contrato que debe estar cerca del obtenido por el nipón Shohei Ohtani con los Dodgers.
Otra cosa, Juan debe saber que Nueva York es una franquicia muy compleja e intrincada, comenzando por sus propios compañeros, directivos, fanáticos, y en especial, la prensa la que no duda ni por un instante en “caerle encima” a cualquiera por simple “comentario”.
RADARES. Tras el revuelo causado por las supuesta vinculación en apuestas del jugador Ohtani, otras organizaciones deportivas, como la NBA, han puesto las alarmas, siendo su último hallazgo, Jontay Porter, jugador de los Raptors de Toronto. es casi seguro que vendrán otros.