Santo Domingo.-El tema del acoso sexual no estaba en la agenda, surgió como una bomba que estremeció a los estudiantes que fueron invitados por EL DÍA para que externaran su visión del sistema educativo y la sociedad en la que les ha tocado vivir.
Patricia Victoria Méndez, alumna de 17 años de edad del Colegio Evangélico Central, planteó que cuando sale se siente acosada de forma permanente por piropos, expresiones y actitudes de los hombres, que sin conocerla se creen con el derecho de abordarla.
Las otras cuatro jóvenes del grupo reaccionaron casi de manera instintiva, afirmando que ellas experimentan igual situación.
“Es algo increíble que una mujer no pueda salir sola, porque prácticamente por donde quiera que va los hombres viven voceándonos cosas”, dice Elisbel Guzmán Custodio, de 16 años del liceo El Millón.
Victoria Méndez vuelve a intervenir para afirmar que no se le ha dado importancia a lo del acoso sexual y se ha llegado a tal punto que prácticamente no pueden maquillarse o ponerse la ropa que les gusta para salir, porque sienten el temor de que las puedan abusar o que se mantenga el acoso.
“Cualquier desconocido se siente en el derecho de piropearte o decirte cosas. Uno no se puede vestir como quiere por temor a eso”, afirma de manera categórica Rosario Nolasco, de 16 años, alumna del liceo Santa Luisa de Marillac.
Chelsea Candelier Figuereo, de 17 años, del colegio Don Bosco, pone cara adusta para decir lo molesta que se siente cuando al salir junto a su madre, hombres que no las conocen empiezan a llamarla “suegra” o a decirle expresiones que ella califica de ofensivas.
Su compañera de 16 años, María Laura Bretón, plantea con señales de indignación que ha decidido no salir sola y que su padre la lleva y la busca a los lugares que va como consecuencia de ese acoso.
Avergonzados
En el conversatorio, los varones observaban a sus compañeras hablar y cuando se les preguntó su punto de vista la reacción fue tan unánime como sorpresiva: “Ellas tienen razón y nos sentimos avergonzados, y lo peor es que en la escuela no se está haciendo mucho para cambiar esa situación”.
Marverick Enmanuel Adames, alumno de 18 años del poliltécnico María de la Altagracia, agrega que es un problema tan generalizado que los que no asumen ese comportamiento también tienen que cargar con ese estigma.
“Ese es un problema que viene de viejo y eso no solo las afecta a ellas, cuando salgo con mi madre y mi hermano que alguien se pone de fresco me da deseos de golpearlo”, manifiesta Noé Francisco Soto, alumno de 17 años del Instituto Montessori.
“Vivimos en una sociedad machista. Yo me avergüenzo de ese comportamiento, pero hasta en la escuela se incentiva eso.
Si un muchacho tiene varias novias se lo celebran, porque es un ‘pica flor’, pero si es la muchacha la que ha tenido varios novios hasta la llevan a orientación”, expresa Saúl Marrero Féliz, estudiante de 17 años del liceo Santo Cura de Aras.
Otros males
Los estudiantes también señalan como problemas sociales la inseguridad ciudadana y la corrupción, la cual a su entender se expresa a todos los niveles, citando como ejemplo estudiantes que pagan para pasar materias en las universidades.
Igual citaron la resistencia al cambio, la falta de innovación en planes de desarrollo, el desconocimiento de la Historia y el irrespeto a los derechos del ciudadano.
Saúl Marrero Féliz, del Centro Educativo Santo Cura de Ars, deplora la falta de innovación, que en consecuencia limita al país a imitar iniciativas de otros lugares, además transmitirles pesimismo a los jóvenes.
Cita que cuando un joven plantea que quiere dedicarse a una profesión, le suelen cuestionar si dará para eso, en vez de preguntarle cuáles son sus motivaciones.