Río de Janeiro.- Un joven de 13 años murió este martes en un tiroteo entre policías y supuestos traficantes de una favela de Río de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Un grupo de policías que buscaba un sospechoso de asesinar a otro oficial fue recibido en la barriada de Manguinhos con disparos, a los que reaccionaron.
En ese intercambio de tiros el muchacho, que estaba jugando fútbol con amigos, habría caído muerto, informó el sitio de noticias G1.
La división de Homicidios de la Policía Civil dijo a la AFP que el caso aún está siendo investigado. «La pericia en el local ya se hizo y los familiares están prestando testimonio», explicó en una nota sin precisar mayores detalles.
Vecinos de la favela bloquearon en protesta y quemaron un bus en la avenida Leopoldo Bulhões, a 200 metros de la calle Carlos Chagas de la favela de Varginha, por donde caminó el papa Francisco hace poco más de dos años.
El complejo de Manguinhos, de los más violentos de Rio, fue ocupado por la policía en octubre de 2012, como parte del plan de seguridad para el Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, el narcotráfico aún tiene presencia en estas barriadas. «Otro niño muerto, resultado de esta lógica de la guerra que marca la política de seguridad pública en Brasil», criticó el director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) Atila Roque.
«Hemos documento ampliamente la impresionante táctica ‘dispara primero, pregunta después’ de la policía de Rio en las operaciones en favelas.
Este acercamiento al estilo del ‘Lejano Oeste’ deja un rastro de sangre y sufrimiento», añadió. La Policía Militar, responsable del orden público en Manguinhos, no respondió a los llamados de la AFP.
Rio tuvo una caída en sus cifras de homicidios en el primer semestre de 2015.
De todos modos, un promedio de 3,4 personas fueron asesinadas cada día en el primer semestre del año, según cifras oficiales.