Joshua Steven Riibe solicitó un nuevo pasaporte ante la Embajada de EE.UU.

Santo Domingo. Joshua Steven Riibe, quien estuvo con Sudiksha Konanki previo a su desaparición y fue favorecido ayer con un recurso de habeas corpus, solicitó un nuevo pasaporte para regresar a Estados Unidos, según sus abogados.

Según reportó ABC News, el equipo legal del norteamericano de 22 años confirmó que están tratando de obtener un nuevo documento de viaje de Riibe ante la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana.

“La Embajada de Estados Unidos está en comunicación con el Sr. Riibe, su familia y su abogado, y está brindando toda la asistencia consular necesaria”, informó la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana a ABC News.

Un juez dominicano dictaminó el martes, durante una audiencia de habeas corpus, que Riibe tiene libertad para circular sin vigilancia policial en territorio dominicano, ya que solo es testigo, no sospechoso. Sin embargo, el juez no le devolvió el pasaporte, ya que, según él, no le correspondía entregarlo.

Durante la audiencia los abogados de Riibe afirmaron que un empleado en el lobby del hotel RIU República solicitó el pasaporte del joven para sacarle una copia y, hasta la fecha, se desconoce su ubicación y quién lo tiene.

«No puedo ir a ningún lado. Y realmente quiero poder volver a casa, hablar con mi familia, abrazarlos, decirles que los extraño. Entiendo que estoy aquí para ayudar, pero han pasado 10 días y no puedo irme», declaró Riibe en el tribunal el martes.

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Si la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana le emite a Riibe un nuevo pasaporte, podrá usarlo para salir del país.

Por el momento se presume que Konanki murió ahogado en Punta Cana la madrugada del 6 de marzo, según el relato de Riibe

El extranjero, quien conoció a Konanki la noche de su desaparición, declaró a la fiscalía que ambos fueron a nadar y se besaron en el océano. Posteriormente, fueron golpeados por una ola y arrastrados por la marea, según una transcripción de sus declaraciones ofrecidas a la fiscalía.

Riibe dijo que sujetó a Konanki e intentó sacarlos del agua. Dijo que intentó «asegurarse de que pudiera respirar todo el tiempo», lo que le impidió respirar lo suficiente y «absorbió mucha agua».

Una vez que tocaron la arena, Riibe declaró a la fiscalía que Konanki se levantó para recoger sus pertenencias, pero «no estaba fuera del agua, ya que le llegaba a la rodilla» y «caminaba en ángulo».

«La última vez que la vi, le pregunté si estaba bien», declaró a la fiscalía. «No escuché su respuesta porque comencé a vomitar con toda el agua que había tragado. Después de vomitar, miré a mi alrededor y no vi nada. Pensé que se había ido».

Riibe afirmó que se desmayó en una silla de playa, despertó varias horas después y regresó a su habitación de hotel.

La familia de Konanki envió una solicitud formal el lunes a la Policía Nacional solicitando que declararan muerta a su hija, según dos fuentes con conocimiento de la investigación.