Al ministro Administrativo de la Presidencia un grupito de macacos del PRM lo tienen al salto de la pulga, acusándolo sin pruebas de enriquecerse abusando del poder del cargo para sus negocios particulares en la agroindustria.
José Ramón Peralta reaccionó correctamente, emplazando a su acusador principal a retractarse o demostrar su denuncia, y al negarse hay en curso un proceso judicial por difamación.
Conozco a José Ramón y su familia desde hace décadas y me alegró leer el “respaldo a la trayectoria privada y pública” ofrecido por el consejo directivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), la mayor asociación privada del sector agrícola dedicada a fomentar la producción.
Peralta es “persona honesta y trabajadora, a quien en sus más de 25 años como socio distinguido, hemos visto desarrollar, junto a su padre, hermanos, hijos y colaboradores, un reconocido grupo empresarial del sector agropecuario”, dice la JAD. Ya quisieran sus acusadores y otros políticos irresponsables similar espaldarazo.
El riesgo para la honra que importa la política espanta a muchos serios. ¡Cuántas vainas!