La participación de José Ramírez y de Ronald Acuña Jr. en los torneos de béisbol dominicano y venezolano es un lujo que debe ser respaldado por los amantes de este deporte.
No importa si usted es escogidista, como fanático del béisbol, debe ir al estadio a disfrutar de la calidad de juego de Ramírez, quien está joceando de la misma manera que lo hace en Grandes Ligas. Lo mejor es que Ramírez informó, desde antes de jugar, que lo hará sin límite de tiempo y sin restricciones.
Acuña Jr. fue más lejos al asegurar que quiere ir hasta la Serie del Caribe, que será celebrada en Miami el próximo año. “Si Tiburones no clasifica al Round Robin estaré en la lista de refuerzos. Y sea quien sea el equipo que gane el título, estaré también en la Serie del Caribe de Miami”, dijo Acuña Jr.
El ejemplo de ver jugar a Ramírez , quien está en medio de un contrato de 141 millones de dólares garantizado por siete años, que firmó en 2022 con los Guardianes de Cleveland, y a Acuña Jr., en uno de US$100 millones que pactó en 2019 con los Bravos, debe servir a muchos ejecutivos de béisbol que demuestran gran temor y les prohíben a sus prospectos a participar en los torneos invernales, supuestamente porque se pueden lesionar. Ramírez es un jugador que ha sido elegido cinco veces al Juego de Estrellas.
El -Minimi- es un estelar que durante su carrera de 11 años en las Mayores ha quedado cuatro veces entre los primeros lugares en las votaciones por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. En 2020, Ramírez llegó segundo, siendo superado por el cubano José Abreu.
También llegó tercero en las votaciones para ese premio en 2017 y 2018. Fue sexto en 2019. Además, ha ganado cuatro Bates de Plata. Durante su carrera en las Mayores batea para .279, con 216 jonrones, 325 dobles y 746 empujadas en 1,293 juegos. Tiene el privilegio de ser el líder en los Guardianes de Cleveland.
Mientras que la carta de presentación de Acuña Jr. es excepcional. En apenas seis años de experiencia en las Mayores sobresale como uno de los más completos.
Viene de ganar de manera unánime (30 votos de primer lugar y 420 puntos) el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Se convirtió en el primer jugador que supera los 40 jonrones y 70 bases robadas en una campaña (41 jonrones y 73 robos). Encabezó la Nacional en hits (217), anotadas (149), robos (73), OBP (.416) y bases totales (283); fue segundo en WAR (8.2) y bateo (.327), sexto en empujadas (106) y undécimo en dobles (35).