El motivo de esta entrega surgió por una conversación que se tornó jocosa entre el colega Justo de la Cruz y quien suscribe, sobre la llamativa producción de jonrones del pequeño José Ramírez, de Cleveland, quien ha disparado 22, segundo en las Mayores, uno detrás del líder Mike Trout, de los Angels, razón por la que es casi seguro podría estar siendo muy solicitado por los que hacen las pruebas antidopaje de la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas.
La “chercha” vino al hacer un símil con Carlos Gómez, de Tampa Bay, quien con apenas seis jonrones en mayo pasado se quejó por el asedio que le tenían con estos exámenes, ya en esa fecha le habían hecho unos siete, desde la oficina del Comisionado, entonces, ¿qué no será con esta inesperada producción de Ramírez?
Los 22 jonrones del Mini-Mini, como también le llaman a Ramírez, son sorprendentes, debido a que tiene ritmo para llegar a los 50, demostrando un poder que nunca se le proyectó.
El dominicano añade 20 dobles y un triple, para sumar 43 extrabases en 72 juegos. En la temporada pasada Ramírez lideró las Mayores en extrabases, con 91 en 152 juegos. Es decir, que tiene bastante espacio para superar esa marca, sobre todo en el encasillado de jonrones, que el año pasado tuvo su mayor producción con 29.
En lo que va de campaña también añade 50 impulsadas, teniendo un ritmo para superar las 83 del año pasado, que es la mayor cantidad de su corta carrera. Además, tiene 168 bases alcanzadas, con un buen ritmo para superar las 341 que logró el año pasado.
Sin lugar a dudas estamos frente a un fenómeno, que ha roto todos los paradigmas para convertirse en una súper estrella del béisbol.