Pittsburgh.– José Hernández quizás sea un nombre que no muchos conozcan en el béisbol, pero su historia de vida demuestra que todo el que tiene la oportunidad de convertirse en un atleta profesional tiene un camino diferente.
El nativo de Puerto Plata, quien mide seis pies y tres pulgadas, no inició sus caminos en el deporte con el béisbol. De hecho, más allá de jugar vitilla o pelota en las calles de su provincia natal, el sueño de Hernández era el de convertirse en un jugador de baloncesto.
Hernández debutó el sábado frente a Cincinnati para convertirse en el dominicano 886 que participa en las Mayores. Lanzó una entrada en blanco, permitiendo un hit.