Durante el fin de semana, los Mets firmaron al dominicano Jorge Polanco con un contrato de dos años y $40 millones. Esta movida fue la primera notable del club en la ofensiva tras el canje de Brandon Nimmo y la firma de Pete Alonso con los Orioles.
Si bien la movida no compensa a la perfección la producción perdida de ninguno de los dos jugadores ni cubre las vacantes, sí ofrece un vistazo a la estrategia del presidente de Operaciones de Béisbol de los New York Mets, David Stearns, y cómo afrontará el resto de la temporada baja.
Stearns, por encima de todo, valora la flexibilidad defensiva y en la alineación, algo que Polanco ofrece y que ni Nimmo ni Alonso podían ofrecer. Stearns también es alguien que no teme ser creativo y pensar de forma innovadora al completar la plantilla, y esto se demuestra con esta contratación.
El movimiento causó sorpresa dado el historial de Polanco. El jugador de 32 años ha pasado la mayor parte de su carrera en la segunda base y el campocorto, registrando 430 y 501 juegos en esas posiciones, respectivamente. Pasó la mayor parte de 2025 como bateador designado, pero también registró 38 juegos en la segunda base, más que en cualquier otra posición.
Los Mets, mientras tanto, tienen bien cubiertas esas posiciones con los recientemente adquiridos Marcus Semien y Francisco Lindor. Y para que conste, Polanco no ha aparecido en el campocorto desde 2022. También vale la pena señalar que Polanco está lejos de ser un defensor de alto rendimiento, registrando un OAA de -4 en 2025, incluyendo un OAA de -1 en segunda. Esto viene después de que Polanco registrara un OAA de -10 en segunda durante la campaña de 2024 con Seattle.