El cantante uruguayo Jorge Drexler es ganador de Latin Grammy, Oscar y otros premios importantes. fuente externa
España.-Nieto de un judío que huyó de los nazis, Jorge Drexler uruguayo de 58 años fue médico antes de entregarse a la música, el asimila su triunfo con naturalidad y disfruta tranquilo todo lo que le llega .
El artista se presenta en el país, especificamente en el Teatro Nacional con su gira “Tinta y Tiempo” los dias 25 y 26 de febrero.
Usted lo dice: “Soy un pésimo vendedor de discos”. ¿Cómo se las ha apañado para publicar 15?
Quizá porque la discográfica me respetaba como autor ya que me grababa canciones todo el mundo: Neneh Cherry, Ketama, Ana Torroja, Rosario… Así que me decían: “Tú haz lo que quieras”. Siempre gocé de libertad total e hice discos como Frontera [de 1999], con unos productores de thrash metal y electrónica que no me lo creía ni yo.
Y así hasta que ya fui demasiado mayor y con suficiente discografía como para que me dijeran qué tenía que hacer.
¿Sentía, por otro lado, que nadie entendía lo que hacía?
Eso siempre [se ríe]. Y los primeros mis padres porque lo dejé todo y se armó un lío tremendo en mi familia.
¿Nunca echó de menos la medicina?
Jamás. La práctica médica requiere de una vocación de servicio que yo no tengo. Y lo supe reconocer a tiempo… ¡Por suerte! Ahora bien, la medicina es una profesión maravillosa y gracias a ella accedí a la ciencia y me ha ayudado a entender mejor el mundo.
Su música es abierta, ecléctica, bebe de muchas fuentes. ¿Le viene de esa obsesión por absorberlo todo?
Sí, pero nunca llego a un estilo o a un género por probar, sino desde la integración, por vinculación emocional; nunca desde la yuxtaposición.
Por ejemplo, Bolivia, del disco Bailando en la cueva, es un aire de cumbia con música del altiplano al que llegué para agradecer a ese país que acogiera a mi familia.
Hablando de masculinidad, ¿qué momento de los Oscar le parece más lamentable: que no le dejaran cantar en 2005 o la bofetada de Will Smith a Chris Rock?
La bofetada, sin duda. Lo que hizo Will Smith es un ejemplo de ese paradigma del cual quedan aún muchos representantes sueltos por ahí. En cuanto a lo de cantar, es una minucia y me calmé en cuanto entendí la situación.
Cantante
—Intimidad
El artista se declara estar muy bien sentimentalmente, aunque asegura que: “No sé si es felicidad, pero gozo de buenas dosis de armonía personal. Algo parecido a lo que Espinosa decía sobre la epifanía a través de la razón”.