Albert Pujols quizás alcance 700 jonrones, marca sólo superada por Ruth (714), Aaron (755) y Bonds (762). Alguien dijo “¡qué orgullo!”.
Sí, realmente agrada al sentimiento patrio el éxito de excelentes peloteros dominicanos (como avergüenza la conducta de otros).
Pero sin desmeritar a nadie, quedé enganchado con lo de orgullo. Contamos con muchísimos excelentes ciudadanos, pero quisiera llegar a ver un dominicano premio Nobel (hasta en Física por inventar chicharrón sin grasa). Un filántropo anónimo o escritora premio Cervantes.
Uno más pro-dominicano que anti haitiano. Una astronauta (hasta con mi primo Elon).
Que invente o descubra algo que lo haga millonario, que el mercado lo recompense. Alguien que sin emigrar ni adoptar otra nacionalidad alcance reconocimiento mundial por pares suyos. Un sacerdote reconocido por méritos religiosos y no opiniones desinformadas.
Un maestro de escuela pública cuyos alumnos completen su curso con los conocimientos y destrezas prescritos. Alguien que discuta o dialogue sin insultar.
En fin, anhelo sentirme orgulloso por un compatriota que no sea pelotero, deportista, músico, artista, cocinero ni modista. ¿Es mucho pedir?