Kansas City.-Nadie en el béisbol hoy y nadie en bastante tiempo, ha lanzado una pelota de béisbol de forma tan pragmática como el dominicano Johnny Cueto, de 29 años, quien fue adquirido por los Reales de Kansas City para que sea el as de su rotación abridora en la postemporada.
Cueto es un metrónomo roto, rápido y lento y en el medio con ningún patrón discernible.
El dominicano tiene una mecánica de lanzar muy diferente a la que tenía cuando debutó en las Mayores a los 22 años con los Rojos de Cincinnati en 2008, cuando parecía un facsímil razonable al igual que los demás lanzadores derechos.
Levantaba su pierna izquierda, se afincaba en la pierna trasera, abría las caderas, giraba un poco el torso, y tiraba fuego a través de su brazo.
Igual a Luis Tiant
Durante los entrenamientos de 2010, Cueto comenzó a experimentar con un giro de cadera al igual que Tiant, aunque no tan extremo, pero muy parecido en abundancia – y llegó a perfeccionarla.
Otros lanzadores también emplearon el movimiento de Tiant con regularidad similar – los venezolanos Félix Hernández y Aníbal Sánchez – ninguno tan perfecto como Cueto.
Tiant se lucía con su bola rápida. Mientras que la idea de que Cueto es usar todo su repertorio de seis lanzamientos para confundir las mentes de los bateadores.
Conseguir que Cueto para hablar sobre su pragmática mecánica de lanzar no es fácil. Cueto ha logrado equilibrar 24 variaciones de lanzar sin inclinarse hacía niguna para tirar la bola rápida y los rompientes. Los bateadores no pueden averiguar que lanzamiento va a utilizar. Y si le preguntan sobre esa extraña forma de lanzar su respuesta es: «No hablo inglés».
Bateadores confundidos
El dirigente de los Reales, Ned Yost, resaltó la calidad de Cueto y la forma como la cambia la sincronización a los bateadores. “Es buen lanzador porque interrumpe la sincronización de los bateadores con un buen pitcheo”, dijo Yost.
“Es difícil no reír a veces”, dijo el jardinero J.D. Martínez, de los Tigres. “Él hace un buen trabajo”, dijo Ian Kinsler, también de Detroit, quien en un momento pensó que con ese movimiento le iba a golpear en la cara.
“Él entiende cómo mezclar sus pitcheos y qué lado del plato quiere usar en cada variación. Él tiene un buen sentido de la sincronización de los bateadores”, reconoció Kinler.
