Cada temporada de Grandes Ligas trae un sentimiento muy especial para los dominicanos. Este año, una de las cosas más notables es que estamos disfrutando del ascenso de jugadores jóvenes, que de inmediato demuestran que tienen potencial para convertirse en estelares en ese evento.

En lo que va de la actual temporada, 21 prospectos dominicanos han logrado ascender a las Mayores. En ese grupo están los sobresalientes Elly de la Cruz, de Cincinnati, y Eury Pérez, de los Marlins, quienes crearon gran impacto desde su arribo.

El pasado sábado debutó el jardinero Johan Rojas, de los Filis, que de inmediato enseñó dotes de que, al igual que De la Cruz y Pérez, tiene potencial de superestrella.

Rojas es un jardinero central, de gran defensa, ayudado por sus veloces piernas, excelente brazo y, sobre todo, que puede batear; a sus 22 años tiene bastante conocimiento de la zona de strike y mejora su bateo de poder.

Johan, quien es nativo de San Francisco de Macorís, debutó en una doble cartelera frente a los Padres de San Diego. En el primer juego, aunque se fue en blanco en tres turnos, hizo una gran atrapada sobre un batazo de su compatriota Fernando Tatis Jr. y aunque chocó con la pared pudo mantener la bola, y reaccionar y con un disparo de cañón para completar una doble matanza en la primera base poniendo fuera al coreano Ha-Seong Kim, que estaba corriendo con el batazo.

En el segundo juego, luego de fallar en el primer turno, conectó su primer hit al jardín central sobre un cambio de velocidad del zurdo Ryan Weathers.

Posteriormente, pegó dos sencillos más para concluir ese partido bateando de 4-3, con una anotada y dos empujadas.

Antes de ser ascendido, Rojas militaba en doble “A”, siendo su mayor experiencia en el béisbol. En ese nivel bateaba para .306 (320-98), con 34 extrabases (20 dobles, 5 triples y nueve jonrones), y 45 remolcadas en 76 juegos. Además, 30 robos, siendo atrapado ocho veces.

El año pasado entre clase “A” avanzada y doble “A” se robó 62 y sólo fue atrapado cinco veces. Síganlo, que su potencial es muy real.