El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no está seguro de si el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, está postergando la firma de un acuerdo de alto el fuego en Gaza para así influir en los comicios presidenciales de noviembre.
“Si está intentando influir en las elecciones, no lo sé, pero no cuento con eso», respondió ante una pregunta de los periodistas en una conferencia de prensa en la Casa Blanca este viernes.
La participación de Biden en ese encuentro con los reporteros no estaba prevista, por lo que causó sorpresa.
Después, Biden dirigió unas palabras tajantes a su aliado de larga data: “Ningún gobierno ha ayudado a Israel más que yo. Ninguno, ninguno, ninguno. Y creo que [Netanyahu] debería recordar eso”.
Algunos demócratas han expresado su preocupación de que Netanyahu esté ignorando los llamados del presidente estadounidense a negociar un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes con el fin de dañar las posibilidades del partido en noviembre.
Las encuestas sugieren que la creciente violencia en Medio Oriente y el fracaso en lograr un acuerdo diplomático están perjudicando a Biden y a su reemplazo como candidata demócrata a la presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris.
El índice de aprobación del mandatario entre los árabes estadounidenses se ha desplomado durante el último año, en gran medida debido al enojo por el apoyo de Estados Unidos a la campaña militar de Israel, y esto podría dañar las perspectivas demócratas de cara a los comicios presidenciales.
Biden lleva meses presionando para que se alcance un acuerdo diplomático entre Israel y Hamás, y ha indicado en varias ocasiones que está cerca de conseguirlo.
Lograrlo antes de las elecciones sería un gran impulso para el presidente y el Partido Demócrata, pero parece cada vez más improbable.
Si bien el gobierno de Biden ha criticado sobre todo a Hamás por no llegar a un acuerdo, el presidente también ha expresado una creciente frustración pública hacia Netanyahu, de quien hace poco dijo que no estaba haciendo lo suficiente para lograr un pacto.
Mientras tanto, Netanyahu ha rechazado las sugerencias de Washington de que un acuerdo esté cerca.
«Hamás no ha llegado a un acuerdo. Lamentablemente, no hay ningún acuerdo en proceso», dijo el primer ministro israelí a principios de este mes, apenas horas después de que un funcionario estadounidense dijera que el pacto estaba completado en un 90%.
La relación cada vez más conflictiva entre Biden y Netanyahu, que se conocen desde hace décadas, contrasta con la relación amistosa que el líder israelí tenía con el expresidente Donald Trump, el actual candidato republicano.
Mientras tanto, Israel ha continuado sus ataques contra Gaza y ha seguido adelante con una invasión terrestre en el sur del Líbano. También ha prometido responder a un ataque con misiles balísticos iraníes esta semana.
En su aparición en la conferencia de prensa del viernes, que sorprendió a los periodistas en la sala porque fue la primera desde que asumió la presidencia hace cuatro años, Biden respondió a la preocupación de que Israel pudiera atacar los campos petrolíferos iraníes en represalia.
«Los israelíes no han decidido todavía qué harán en cuanto a un ataque. Si yo estuviera en su lugar, estaría pensando en otras alternativas que no fuera atacar los yacimientos petrolíferos», afirmó.
Biden provocó un aumento de los precios del petróleo el jueves cuando dijo que Estados Unidos estaba discutiendo con Israel la posibilidad de ataques a la infraestructura petrolera de Irán.