Bari, Italia.-El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, firmaron ayer en los márgenes de la cumbre del G7 un acuerdo bilateral de seguridad con una vigencia de 10 años que busca enviar una señal de fuerte respaldo a Ucrania, aunque podría ser deshecho por futuros líderes norteamericanos.
Los dos dirigentes estamparon sus firmas en el texto del acuerdo delante de los medios de comunicación, sobre un atril azul estampado con las banderas de Estados Unidos y Ucrania, y al concluir se dieron un apretón de manos.
“El presidente Zelenski y yo acabamos de firmar el acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania. Nuestro objetivo es reforzar las capacidades de defensa y disuasión creíbles de Ucrania a largo plazo”, anunció Biden en una rueda de prensa junto a su homólogo ucraniano.
Zelenski empezó su comparecencia dando las gracias por un acuerdo que, consideró, hace el lazo entre Kiev y Washington “más fuerte” y, además, lo vio como un puente para que Kiev se una a la OTAN en un futuro.