Joao Santana, quien ha estado casado 7 veces, fue miembro del Partido de los Trabajadores en Brasil ,que es liderado por Lula da Silva.
Santo Domingo.-Quien ayudó a construir una buena imagen frente al público de varios gobernantes hoy es una amenaza que podría mancharlo todo.
Esta es la historia del publicista brasileño Joao Santana, quien se ha convertido en el dolor de cabeza para los gobiernos que asesoró, incluyendo el de República Dominicana, ya que lo que diga o deje de decir podría afectar la imagen de varios presidentes.
Pieza clave para campañas
Santana fue arrestado en 2016, cuando se encontraba trabajando para la campaña reeleccionista de Danilo Medina.
No tuvo otra opción que retornar a su país, donde pesaba una orden de arresto en su contra relacionada a casos de corrupción.
Desde ese momento el “hacedor de presidentes” es el punto de apoyo para los ataques en contra de mandatarios.
Pese a que desligó a Medina de los actos por los que fue condenado a 8 años de prisión, el gobernante dominicano no ha sido la excepción de las campañas opositoras que utilizan al gurú publicitario para embestir al oficialismo.
Estrategias
El reconocido profesional tomó notoriedad luego que dirigió con éxito la estrategia de ‘marketing’ que mantuvo a Luiz Inácio Lula Da Silva en el poder en las elecciones brasileñas de 2006.
De ahí obtuvo fama continental hasta llegar a República Dominicana para trabajar en la campaña de Medina de 2012.
Y aunque poco se conocía de él, sus estrategias publicitarias apelan a los sentimientos y a crear esperanzas en los votantes, como ocurrió en muchos de los anuncios difundidos para el primer triunfo de Danilo, entre ellos “Soy Danilo de corazón”.
Lo propio se implementó en Venezuela con el spot “Él nacerá de nuevo”, que buscaba impulsar la campaña de Nicolás Maduro apoyado en la figura de Hugo Chávez.
Bajo perfil
Como si fuera una especie de fantasma, la estadía de Santana por varios años en el país pasó desapercibida incluso entre altos dirigentes peledeistas, quienes se enteraron de su existencia cuando fue requerido por las autoridades brasileñas.
Esto a pesar de que el presidente Medina se había referido brevemente a él cuando su primer triunfo fue avalado por la Junta Central Electoral.
Personas que han trabajado de cerca con Joao lo describen como un hombre calculador, que prefiere mantenerse lejos de los medios, y brillante en su oficio, según han publicado medios brasileños.
No obstante, ayudar a unos siete presidentes a llegar al poder o mantenerse en el es hoy un arma poderosa contra esos mismos gobernantes, debido a los casos en que está envuelto.
La justicia brasileña lo requirió junto a su esposa Mónica Moura por el manejo oculto de unos US$7 millones que se presumen provinieron de la constructora Odebrecht, vinculada al caso Lava Jato.