Jimmy Carter confía en que su lucha contra cáncer en el cerebro será un éxito

Jimmy Carter confía en que su lucha contra cáncer en el cerebro será un éxito

Jimmy Carter confía en que su lucha contra cáncer en el cerebro será un éxito

 Atlanta.– El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter (1977-1981) se mostró hoy optimista sobre el resultado del tratamiento que comenzará inmediatamente para erradicar los cuatro pequeños focos de cáncer que los médicos le hallaron en el cerebro.

“Primero pensé que me quedaban solo unas pocas semanas. Ahora está en las manos de mis doctores y de Dios. Estoy listo para cualquier cosa”, aseveró el político en rueda de prensa en la sede del Centro Carter, en Atlanta (Georgia, EE.UU.).

El exmandatario estadounidense reveló que el cáncer se originó en alguna parte sin identificar de su cuerpo y después se le extendió al hígado, para posteriormente llegar al cerebro, por lo que los médicos realizarán durante los próximos meses pruebas para hallar el foco de la enfermedad.

Carter, de 90 años, recibirá hoy en el hospital de Emory de Atlanta el primero de los cuatro tratamientos de radioterapia, con un intervalo de tres semanas entre cada uno de ellos, y una serie de medicamentos para fortalecer su sistema inmunológico.

En una nueva muestra de su carácter afable, el político demócrata se mostró confiado en que esta “nueva aventura” llegará a buen puerto- “Estoy listo para todo». Cuestionado por los periodistas, a los que atendió durante cerca de 40 minutos, Carter dijo que ha tenido una “vida maravillosa».

El expresidente informó de que en la operación del pasado 3 de agosto se le retiró un 10 % del hígado y que en ese momento los doctores ya sabían que se había extendido a otras partes del cuerpo, aunque por ahora no ha sentido los efectos de la enfermedad.

“Me siento bien, no he tenido dolor o debilidad”, indicó el político demócrata sobre su diagnóstico. El político demócrata tiene un extenso historial de cáncer en su familia, pues su padre y tres hermanos murieron de cáncer de páncreas y su madre tuvo cáncer de seno, que luego también hizo metástasis en el páncreas.

Carter indicó que por ahora su “tratamiento médico es su principal prioridad”, por lo que delegará buena parte de las obligaciones para poder concentrarse en su recuperación.

Delegará en su nieto Jason Carter la dirección del Centro Carter, organización sin fines de lucro que creó tras dejar la Casa Blanca en 1981.

El exmandatario, que mostró su usual sentido del humor durante la conferencia de prensa, agradeció las muestras de apoyo y llamadas que ha recibido de sus seguidores y personalidades de la política, como el presidente Barack Obama y los expresidentes Bill Clinton, George H. Bush y George W. Bush.

“Es la primera vez que me llaman en mucho tiempo”, dijo en tono jocoso. Carter, originario de Plains, Georgia, comunidad con la que guarda estrechos vínculos, señaló que se trasladará allí junto a su esposa mientras recibe tratamiento.

El expresidente señaló que planea seguir con sus clases de catecismo a niños de Plains como lo ha hecho por los últimos años. “Tengo planeado enseñar catecismo este domingo y cada domingo mientras me sienta física y mentalmente capaz”, aseveró.

Su esposa Rosalynn, con quien ha estado casado durante 69 años y lo ha acompañado de cerca en muchas de sus misiones internacionales, estuvo a su lado durante la conferencia de prensa. “Lo mejor que he hecho en mi vida fue casarme con Rosalynn.

Llevamos 69 años juntos”, dijo con satisfacción. Tras dejar la Casa Blanca, Carter se dedicó a impulsar la democracia a través de numerosas misiones de observación en comicios electorales en varios países de Latinoamérica y el Caribe, así como a buscar soluciones pacíficas a conflictos internacionales.

Esta labor, a la que sumó el fomento de iniciativas de desarrollo social, le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002.

Entre los principales logros de Carter, se encuentra el acuerdo de Camp David que puso fin a las agresiones entre Egipto e Israel en 1978, aunque con el paso de los años el exmandatario ha expresado sus críticas al trato de Israel hacia el pueblo palestino.

En contraste, una truncada misión de rescate de rehenes en Irán en su último año de mandato le costó en parte la reelección.

“Desearía haber enviado un helicóptero más para sacar a los rehenes”, aseveró el trigésimo noveno presidente estadounidense. La última misión de observación en unas elecciones en la que participó el político, a Guyana en mayo de este año, debió ser interrumpida por motivos de salud.

En julio, el expresidente nonagenario publicó su libro de memorias, “A Full Life- Reflections at Ninety” (“Una vida completa- reflexiones a los noventa»), el más reciente de la treintena de libros que ha escrito.