A pesar de haber aparecido en solo cuatro juegos con los Filis de Filadelfia, el dominicano Jhoan Durán ya ha dejado huella.
Durán volvió a cerrar la puerta el domingo por la tarde, consiguiendo su cuarto salvamento en la misma cantidad de juegos, sellando la victoria de los Filis por 4-2 sobre los Rangers.
Ha permitido solo un hit en cuatro entradas en blanco, ponchando a tres y retirando a 12 de los 13 bateadores que ha enfrentado desde que fue adquirido en la fecha límite de cambios.
La novena entrada había sido una vez más el gran problema para los Filis esta temporada. Durán ha sido la solución deseada.
El cerrador José Alvarado había tenido un buen desempeño, registrando una efectividad de 2.70 y un WHiP de 1.200 en sus 20 entradas, pero fue suspendido por 80 juegos por violar la política de abuso de sustancias de la liga.
Jordan Romano ha sido inconsistente, entrando y saliendo del rol de cerrador, con una efectividad de 6.64 y un WHiP de 1.347 en 39.1 entradas al llegar al lunes, ponchando a 41 bateadores y otorgando 15 bases por bolas. Aunque los relevistas Orion Kerkering y Matt Strahm han lanzado bien, los Filis se han mostrado reacios a cederles el rol de cerrador.
Los Filis pagaron una fortuna para traer a Durán. El lanzador Mick Abel y el receptor Eduardo Tait son prospectos top 100 y podrían ser pilares fundamentales en Minnesota durante los próximos años. Trasladar a Durán podría generar dividendos a largo plazo para los Mellizos.
Mientras tanto, los Filis tienen un objetivo diferente: ganar la tercera Serie Mundial en la historia de la franquicia. Una constante rotación de jugadores en la novena entrada ha mantenido ese objetivo fuera de alcance.
Si bien es solo una muestra de cuatro juegos, Durán ha sido todo lo que los Filis podrían haber esperado de su cerrador.
