Santo Domingo.- República Dominicana despide el 2025 con el recuerdo imborrable de la tragedia más devastadora de su historia reciente, el desplome del techo de la emblemática discoteca Jet Set, ocurrido la noche del 8 de abril, durante la tradicional “fiesta de los lunes”.
El siniestro dejó un saldo oficial de 236 personas fallecidas y más de 180 heridas, en un país acostumbrado a reunirse en ese espacio para celebrar la música, la amistad y la vida.
Cada lunes, cientos de personas acudían al Jet Set para disfrutar de merengue, salsa y bachata con artistas de renombre nacional e internacional.
Esa fatídica noche, el escenario lo ocupaba el merenguero Rubby Pérez, quien murió cuando la estructura cedió de forma repentina, sepultando a cientos.
Ana María Ramírez no olvida esa noche
“Lo recuerdo todo. Desde que llegué hasta que cayó el techo”, relata Ana María Ramírez, una de las sobrevivientes.
Su voz tiembla al revivir una noche que cambió su vida para siempre. Había ido al local con dos amigas para celebrar un cumpleaños; era la primera vez que visitaban el Jet Set.
“Yo las animé”, confiesa. Una de ellas murió bajo los escombros.
Ana María quedó atrapada durante casi tres horas.
“El área donde yo estaba no colapsó de golpe, fue aplastándome poco a poco hasta dejarme inmóvil”,
En medio de la oscuridad y el polvo, pensó en sus hijos mellizos de cinco años. “Dije, ‘no puedo morir, no puedo dejarlos sin su madre’”. Oró, se palpó el cuerpo y entendió que aún tenía una oportunidad de vivir.
"Mi esposa murió a mi lado"
Otra historia marcada por la pérdida es la de Amaury Martínez, quien asistía al concierto junto a su esposa.
“Todo se veía perfecto, la fiesta estaba bonita, nadie imaginaba que algo tan feo iba a pasar”, recuerda.
Un video difundido en redes sociales los muestra conversando y sonriendo segundos antes del colapso.
Ella levantó la mano para advertir que algo había caído. Cinco segundos después, el techo se vino abajo. Amaury permaneció nueve horas bajo los escombros. Su esposa murió al instante.
“No me pude despedir de ella”, dice.
Su grito de auxilio, captado en un audio que se volvió viral, reflejó la desesperación de decenas de atrapados: “Tenemos el techo encima. Nos estamos asfixiando…”. Durante horas, la vida pendió de un hilo.
Carlos y Annis perdieron sus tres hijos
El dolor alcanzó también a familias enteras. Carlos Diego Severino Rodríguez y Annis Gómez, residentes en Herrera, perdieron a sus tres únicos hijos, de 32, 28 y 24 años.
“Eran jóvenes trabajadores, de una familia humilde y honesta”, explicó su abogado, Carlos Salcedo. Ninguno dejó descendencia. El golpe fue total.
Pablo se salvó por que estaba en la puerta
Pablo Ramírez sobrevivió por estar cerca de una puerta. Había acudido con su familia para celebrar la llegada desde España de su hija Janeisi Ramírez y su yerno Ramón Santana, quienes se encontraban en el centro del local y murieron en el derrumbe.
“Yo pude salir, pero mi hija y su esposo no”, cuenta con la voz quebrada. Su consuegra logró salvarse “de milagro”, herida y en estado de shock.
Víctor y Marisol pensaron que era el final
Desde Haina, Víctor de la Cruz y su esposa Marisol Chalas viajaron al Jet Set con la ilusión de bailar al ritmo de su artista favorito.
“Pensaba que era el final”, recuerda Víctor.
Marisol, sepultada de la cintura hacia abajo, solo pensaba en su madre y en no causarle más dolor.
Franklin Rodríguez: "una película de terror"
Entre los sobrevivientes figura también el exsenador Franklin Rodríguez, quien describió la escena como “una película de terror”.
“Había música, luces, gente disfrutando… y de repente todo se vino abajo”, relató.
Salvó su vida al no estar justo debajo del primer punto de colapso y al recibir ayuda de otros asistentes para arrastrarse hacia una salida.
"Fue una cita a ciegas con la muerte"
El periodista Abel Guzmán Then, otro de los sobrevivientes, contó que presenció el primer desprendimiento y supo que el colapso era inminente.
Intentó moverse, pero quedó atrapado con lesiones en un hombro y una pierna.
A su lado, vio a la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, atrapada entre los muros. “Ay, Abel”, le dijo ella. Más tarde falleció en una clínica.
A meses del desastre, y cuando el país se prepara para despedir el 2025, las historias de quienes sobrevivieron al Jet Set siguen resonando como un llamado a la memoria, la justicia y la prevención.
La tragedia no solo apagó la música de una noche, marcó para siempre a cientos de familias y dejó una cicatriz imborrable en la historia de República Dominicana.
Proceso en la justicia
El pasado mes de noviembre, el Ministerio Público presentó una acusación formal y un requerimiento de apertura a juicio contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, procesados por el colapso del techo que dejó 236 muertos y más de 100 heridos el 8 de abril de 2025.
La instancia fue depositada ante la Oficina Coordinadora de los Juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, y el Ministerio Público estuvo representado por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución, y la fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos.
Según el Ministerio Público, los hermanos Espaillat, como responsables de la operación del local ubicado en la avenida Independencia del Distrito Nacional, incurrieron en homicidio involuntario y golpes y heridas involuntarias, delitos tipificados en los artículos 319 y 320 del Código Penal dominicano.
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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.
