La Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ratificó la medida de coerción impuesta a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietario y gerente de la discoteca Jet Set, donde murieron más de 100 personas y 189 resultaron heridas tras el desplome del techo del centro de diversión, ocurrido el 8 de abril.
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El tribunal, integrado por las magistradas Nancy Joaquín, July Tamariz y Mariana Daneira García, adoptó esta decisión tras rechazar 26 recursos de apelación, incluyendo los interpuestos por las víctimas y el Ministerio Público, que buscaban la revocación de la medida dictada por la jueza Fátima Veloz.
La medida de coerción ratificada consiste en el pago de una garantía económica de 50 millones de pesos a través de una empresa aseguradora, impedimento de salida del país, presentación periódica y la declaratoria de caso complejo.
Las juezas argumentaron que no existe peligro de fuga debido a que los imputados poseen suficiente arraigo, han demostrado disposición para colaborar con la investigación, no cuentan con antecedentes penales y no se ha evidenciado destrucción de pruebas ni amenazas a las partes involucradas.
Hoy se cumplen cuatro meses de la tragedia que conmocionó a la sociedad dominicana, dejando un saldo de 235 fallecidos, entre ellos el reconocido merenguero Rubby Pérez, figuras del deporte y decenas de personas que asistían a una fiesta amenizada por el fenecido artista.
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