Riad.-El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, se reunió ayer con dirigentes sauditas para revitalizar la alianza de Riad con Washington frente a Irán y sus actividades “desestabilizadoras” en Medio Oriente.
“Donde sea que se mire” en Oriente Medio, “si hay problemas, está Irán”, acusó el jefe del Pentágono tras reunirse con el rey Salmán de Arabia Saudita y el ministro de la Defensa saudita, el poderoso príncipe heredero Mohamed ben Salman.
Mattis defendió asimismo los esfuerzos de Arabia Saudita, líder de las monarquías petroleras y potencia sunita de la región, para “restaurar la estabilidad en esta región crucial del mundo”.
“Es de nuestro interés que Arabia Saudita tenga fuerzas armadas y servicios secretos fuertes”, declaró.
Los dirigentes sauditas se inquietan por la influencia de Irán en los países árabes, que utilizaría a las comunidades chiitas para afianzarlo, como en Baréin, Líbano o Yemen.
Yemen, país fronterizo de Arabia Saudita, está en guerra civil desde hace más de dos años, los rebeldes hutíes (chiitas), respaldados por Teherán, se enfrentan a las fuerzas progubernamentales ayudadas por una coalición árabe liderada por Riad, que recibe algún apoyo militar de Estados Unidos.
“Tenemos que impedir el esfuerzo de Irán para desestabilizar” Yemen y crear “una nueva milicia como el Hezbolá”, la poderosa milicia chiita libanesa, declaró Mattis en Riad.
Pero no señaló si la nueva administración estadounidense iba a reforzar el apoyo militar a la coalición árabe e hizo más bien hincapié en el objetivo de las negociaciones de paz.
Estados Unidos busca “que esta crisis esté en manos de un equipo de negociadores bajo la égida de la ONU.
Mattis viajará mañana a Egipto y el viernes a Israel, en donde se reunirá con el primer ministro Benjamin Netanyahu, y con el responsable de la cartera de Defensa, Avigdor Lieberman.
El sábado visitará Catar, donde termina la gira en la región.