Mario Draghi trató de disipar la idea de que el Banco Central Europeo comenzará a endurecer la política antes de lo previsto, diciendo que la inflación en la zona del euro no es lo suficientemente fuerte como para que los funcionarios empiecen a señalar ese cambio.
“No veo motivo para desviarse de las indicaciones que hemos estado proporcionando consistentemente en la declaración introductoria a nuestras conferencias de prensa”, dijo ayer el presidente del BCE.
El mensaje de Draghi llega después de semanas de señales divergentes de los políticos sobre la estrategia que seguirá el BCE para salir de su estímulo sin precedentes.