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Javier Báez batea jonrón, sencillo y empuja cuatro para mantener a los Tigres con vida; fuerzan juego decisivo en Seattle

El boricua Javier Báez coronó la victoria de los Tigres con jonrón, sencillo y cuatro empujadas.

Javier Báez
📷 Javier Báez, de Detroit, disfrutó de una de las mejores actuaciones de su carrera.

El boricua Javier Báez ofreció su mejor partido con el uniforme de los Tigres en el momento decisivo. Con la temporada de Detroit en juego, Báez impulsó cuatro carreras, incluyendo un sencillo productor de la ventaja y un jonrón de dos carreras, para que los Tigres remontaran y vencieran a los Marineros de Seattle por 9-3 el miércoles por la tarde en el Comerica Park, forzando un quinto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, en el que el ganador se lo lleva todo.

Lo que parecía un juego para que los Marineros sentenciaran la serie en el Comerica Park ayer, cambió repentinamente con un ataque de tres carreras —coronado por un sencillo de Báez para empatar el compromiso— en el quinto capítulo, antes de que el primer jonrón de postemporada en la carrera de Riley Greene para darle a los Tigres su primera ventaja, encendió tanto a la ofensiva de los Tigres como a una abarrotada fanaticada, con un rally de cuatro rayitas en la sexta, encaminando a Detroit en el Juego 4 y a un regreso al T-Mobile Park. “Creemos en nosotros”, expresó Greene. “Nunca estamos fuera del juego, sin importar qué, y siempre creemos en nosotros”.

Fue un resultado sorprendente, contrario a la primera mitad del juego. Mientras el manager A.J. Hinch rotó a sus lanzadores –primero sacando a Casey Mize después de tres innings, luego reemplazando a Tyler Holton con Kyle Finnegan después de tres bateadores y tres corredores en base en la cuarta– el ruido más fuerte de la multitud eran los vítores de la sección familiar de los Marineros. Los fieles de los Tigres, habiendo soportado ocho derrotas consecutivas en casa desde el 7 de septiembre, recurrieron a los abucheos.

“Me encanta nuestra posición”, continuó Greene. “Skub es nuestro muchacho. Estamos listos”.

Una vez que Cal Raleigh impulsó al cubano Randy Arozarena con un sencillo para una ventaja de 3-0 de los Marineros en la quinta, ni siquiera la canción coreada entre entradas, “Mr. Brightside”, pudo animar a los aficionados de los Tigres. En cambio, el doble de Dillon Dingler que superó a Arozarena y llegó a la barda del jardín izquierdo logró el efecto deseado, impulsando a Zach McKinstry, poniendo a Detroit en la pizarra y a los aficionados de pie.

Con Parker Meadows al bate y Kerry Carpenter esperando su turno tres bateadores después, el manager de los Marineros, Dan Wilson, recurrió al relevista zurdo Gabe Speier. Hinch aprovechó el momento, usando a Jahmai Jones como bateador emergente por Meadows, cuyo doble posterior impulsó a Dingler y acercó a Detroit a una carrera.

Báez por poco conecta un vuelacerca para tomar la ventaja por la raya del jardín izquierdo, lo que provocó que el coach de tercera base, el también boricua Joey Cora, se golpeara la cabeza mientras la bola se iba de foul. En su lugar, Báez se conformó con un rodado por el medio del cuadro y un juego empatado.

Speier se quedó para retirar a Carpenter y Colt Keith y mantener el juego igualado, pero cuando se mantuvo para la sexta entrada para enfrentar a Greene, dejó colgando un slider en cuenta de 1-0 que Greene la desapareció. El cañonazo resultante de 454 pies fue el segundo más largo de su carrera. El rugido de la multitud que siguió se pudo escuchar en todo el centro de la ciudad.

Báez conectó su jonrón cinco bateadores después, coronando una entrada de cuatro carreras y dándole a los Tigres la oportunidad de tomar un respiro.

Troy Melton, quien abrió el Juego 1, siguió a Finnegan y entregó tres entradas sin carreras con tres ponches, sirviendo de puente hasta el cerrador Will Vest.

Juego decisivo

Por segundo año consecutivo, los Tigres le entregarán la bola a Tarik Skubal en un Juego 5 de vida o muerte de una Serie Divisional de la Liga Americana. Claro, el camino para llegar hasta allí fue diferente a todo lo que los aficionados de los Tigres han visto en mucho tiempo.

La victoria de los Tigres prepara el terreno para una revancha estelar el viernes, cuando Tarik Skubal subirá al montículo por segundo playoffs consecutivo en un decisivo quinto juego. Seattle contará con el dominicano Luis Castillo o George Kirby, ambos con descanso regular.

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