Tokio.- El Gobierno de Japón anunció hoy que investigará a nivel nacional los casos de maltratos a niños en guarderías y la respuesta por parte de las autoridades locales, tras detectarse problemas en la gestión de supuestos abusos en un centro que trató de ocultarlos.
El anuncio del Ejecutivo japonés llega después de que se produjeran las detenciones de tres cuidadoras de una guardería en Susono, una localidad de la prefectura de Shizuoka (centro del país), como sospechosas de malos tratos a niños de en torno a un año de edad que han escandalizado a la sociedad nipona.
“Es verdaderamente lamentable que hayan ocurrido estos hechos en un lugar donde se debe velar por la seguridad de los niños”, dijo el ministro de Salud, Trabajo y Bienestar, Katsunobu Kato, durante una reunión de Gabinete este martes.
Este ministerio se está coordinando con los responsables de Shizuoka y de la localidad donde tuvo lugar el suceso para tratar de clarificar su respuesta a los supuestos maltratos, ante las informaciones que apuntan a que las autoridades locales tardaron más de tres meses en actuar después de haber recibido las primeras denuncias sobre los hechos.
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El Gobierno central también planea “hacer una investigación de la situación real en los centros de cuidado de niños y las autoridades locales de todo el país”, añadió el ministro.
Además de la lentitud de las autoridades de Susono, se cree que el director de la guardería implicada habría tratado de ocultar los supuestos maltratos solicitando a los trabajadores del centro que firmaran una declaración por escrito prometiendo que no revelarían prácticas internas del centro.
La policía japonesa investiga hasta 15 casos de maltrato infantil en el centro, que incluyen abofetear a los niños, amenazarlos con un cúter o encerrarlos en un almacén como castigo, a partir de los testimonios de antiguos trabajadores de la guardería y de las denuncias presentadas por padres de los menores.
Estos actos se suman a la muerte el pasado septiembre de una niña de tres años debido al golpe de calor que sufrió tras quedar encerrada en el minibús que la transportaba desde su casa a la guardería, y después de que los responsables del centro cerraran el vehículo sin comprobar que todos los menores lo habían abandonado.
