LOS ÁNGELES.- LeBron James, casi tres meses después de su fichaje por Los Lakers, habló ayer por primera vez y admitió que la franquicia californiana está lejos de alcanzar el nivel de los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors.
“Mis expectativas pasan por intentar mejorar cada día. No espero nada. Uno trabaja para conseguir lo que desea”, afirmó el alero de 33 años, que firmó un contrato por cuatro temporadas y 154 millones de dólares.
En ocho finales
Aunque James, considerado el mejor jugador de la NBA, ha estado presente en las últimas ocho finales, es consciente de que la plantilla angelina debe pasar por un proceso de aclimatación para conocer el verdadero potencial que posee.
“No creo que lo único que haga que una temporada sea exitosa sea ganar. Solo hay un campeón. Eso no quiere decir que (la actuación del equipo) no haya sido exitosa” afirmó el de Akron (Ohio), quien admitió que los Warriors vuelven a ser favoritos esta temporada.