Jalen Brunson salió del vestuario con una pierna lesionada, caminó hacia la cancha y enloqueció a la multitud del Madison Square Garden, tal como lo había hecho Willis Reed exactamente 54 años antes.
Mientras los rugidos se convertían en “¡MVP! ¡MVP!” Con cánticos, Brunson intentó bloquear el dolor en su cuerpo y el ruido a su alrededor mientras calentaba en el entretiempo.
«Fue realmente genial escucharlo, pero sabía que tenía que concentrarme en el lugar correcto para descubrir cómo iba a atacar la segunda mitad», dijo Brunson.
Se sobrepuso a su lesión en el pie derecho para anotar 24 de sus 29 puntos en los dos últimos cuartos, guiando a los New York Knicks a una victoria por 130-121 sobre los Indiana Pacers el miércoles por la noche para tomar una ventaja de 2-0 en las semifinales de la Conferencia Este.
En el aniversario de la dramática aparición de Reed del vestuario antes del Juego 7 de las Finales de la NBA de 1970 para llevar a los Knicks a su primer título, Brunson se había perdido todo el segundo cuarto mientras los Pacers tomaban una ventaja de dos dígitos.
Los compañeros de equipo de Reed dijeron que no sabían si jugaría esa noche. Brunson no tenía ninguna duda.
“Quiero decir, él es un guerrero. Eso es todo lo que tengo”, dijo Donté DiVincenzo. “No tenía ninguna duda de que regresaría. Durante toda la temporada, sin importar lo que le arrojen, una lesión o lo que sea, siempre se recupera. Y conocíamos la gravedad del juego y todo eso, así que sabíamos que todos tenían confianza en que regresaría”.
Brunson no logró convertirse en el segundo jugador en la historia de la NBA en anotar 40 o más puntos en cinco partidos consecutivos de playoffs, pero le dio a los Knicks todo lo que necesitaban para avanzar a la mitad del camino hacia su primera aparición en las finales de la Conferencia Este desde 2000.
«Es un gran líder, así que creo que todos los jugadores respetan eso, cuando un jugador sale y está dispuesto a dar lo que tiene, y eso dice mucho sobre él», dijo el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau.
OG Anunoby agregó 28 puntos, el máximo de su carrera en los playoffs, antes de irse con una lesión en el tendón de la corva izquierda en el tercer cuarto para los Knicks, plagados de lesiones, que ya han perdido a tres jugadores clave por lesiones que terminaron la temporada.
Pero recuperaron a Brunson y nuevamente recibieron grandes esfuerzos de sus dos compañeros de Villanova. DiVincenzo anotó 28 puntos y Josh Hart tuvo 19 puntos, 15 rebotes y siete asistencias para los Knicks, segundo preclasificado.
Tyrese Haliburton se recuperó de un pobre Juego 1 con 34 puntos, nueve asistencias y seis rebotes para los Pacers, que terminaron el partido sin el entrenador Rick Carlisle luego de que cometiera dos faltas técnicas y fuera expulsado.
«Los equipos de mercado pequeño merecen la misma oportunidad», dijo Carlisle durante una queja posterior al juego sobre el arbitraje. «Merecen una oportunidad justa sin importar dónde jueguen».
La serie se traslada a Indiana para el Juego 3 el viernes y el Juego 4 el domingo.
El ex delantero de los Knicks, Obi Toppin, añadió 20 puntos en otro gran esfuerzo de las reservas de Indiana, pero los Pacers se lastimaron al acertar sólo 10 de 17 (59%) desde la línea de tiros libres.
Los fanáticos de los Knicks abuchearon profanamente al miembro del Salón de la Fama de los Pacers, Reggie Miller, un enemigo de la acalorada era de la década de 1990 de esta rivalidad de playoffs que convocaba el juego como parte del equipo de TNT, durante un final delirante de lo que había sido una primera mitad nerviosa, cuando Brunson estaba ausente. durante todo el segundo trimestre.
Había anotado un triple para tomar una ventaja de 24-13 en el primer cuarto, dándole a los Knicks 10 canastas en sus primeros 14 tiros en un comienzo espectacular. Pero después de que Toppin anotó uno para los Pacers en el otro extremo, Brunson comenzó a hacer señas al banco para pedir una sustitución mientras corría por la cancha en ofensiva. Eso fue al comienzo de una racha de 11-0 de Indiana para empatar el marcador, y se empató nuevamente a 36 después de que Toppin encestó tres tiros libres con 0,3 segundos restantes.
Luego, los Pacers acertaron 15 de 22 tiros en el segundo cuarto en ausencia de Brunson, superando a los Knicks 37-27 para tomar una ventaja de 73-63.
Brunson solo dijo que sintió algunas molestias y que una vez que calentó, supo que volvería al juego.
“Tenía que tomar una decisión y la tomé”, dijo Brunson.
La ventaja de Indiana era de 79-70 antes de que los Knicks se adelantaran con un avance de 14-0, con Brunson contribuyendo con una jugada de tres puntos mientras Nueva York se adelantaba 84-79.
Anunoby se lastimó poco después y pareció lesionarse el tendón de la corva mientras intentaba rematar una bandeja de contraataque, pero Brunson guió a los Knicks hasta el final con 14 puntos en el último cuarto.
Con el All-Star Julius Randle sometido a una cirugía de hombro y los reservas clave Mitchell Robinson y Bojan Bogdanovic perdidos en los playoffs, los Knicks han dependido de sus titulares para jugar minutos importantes, los 48 de ellos para Hart en ambos juegos de la serie.
Así que no pueden darse el lujo de jugar sin Brunson, quien terminó quinto en la votación para MVP que ganó Nikola Jokic el miércoles.
Se unió a Jerry West, Michael Jordan y Bernard King como los únicos jugadores con al menos cuatro juegos consecutivos de 40 puntos en los playoffs, y llegó como el máximo anotador de la postemporada con 36,6 puntos por juego.
Brunson terminó acercándose bastante a eso a pesar de jugar solo 32 minutos, y luego dijo que sus compañeros de equipo se burlaban de él con bromas de Reed.
Isaiah Hartenstein terminó con 14 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias para los Knicks, obligados a jugar 39 minutos después de que los Knicks anunciaran el martes que Robinson se perdería al menos seis semanas por una lesión por estrés en el tobillo izquierdo.
Los Knicks rindieron homenaje al regreso de Reed, uno de los momentos más memorables en la historia de la NBA y del Madison Square Garden, durante el primer cuarto. Su camiseta número 19, colgada de las vigas, fue destacada y su compañero del Salón de la Fama, Walt Frazier, entró a la cancha para recibir una ovación.
