El más brillante articulista dominicano es indudablemente Andy. Ninguno como él para explicar los enredos más insólitos.
Horas antes de divulgarse el estudio del turismo, su impacto y oportunidades, por el Banco Popular y Asonahores, tiró un espumoso jabón al sancocho.
El turismo aporta el 8 % del PIB, crece más rápidamente que el conjunto de la economía, genera directa e indirectamente 980,000 empleos, aporta US$2,454 millones netos (la mitad de las reservas del Banco Central). Pero según Andy, “los ingresos brutos declarados por los hoteles están definitivamente muy subvaluados” y además evaden el ISR y el ITBIS.
La solución o amenaza –sugiere Andy— sería que el gobierno “emita un bono por US$1,634 millones y compre todo el sector hotelero”; al año “vendemos todo el parque hotelero por US$21,600 millones”, pagamos el bono y “reducimos la deuda pública en casi US$20,000 millones”.
¡Ay, von Mises! ¡Ay Hayek! Admiro la entrega de Andy a la causa política que hoy defiende tan ardorosamente. (¡Y dizque “come-solo” yo!). ¿Vendrá descarrilamiento de trenes? Ojalá estemos confesados…