La fulgurante carrera de Ja Morant en el basquetbol ha quedado en suspenso, tras una serie de decisiones extradeportivas por parte del joven astro de la NBA, quien mostró aparentemente un arma de fuego en un club de desnudistas. La situación ha frenado el ascenso meteórico del jugador.
Ahora, es sujeto de una segunda investigación de la NBA en semanas, sin un cronograma claro para su regreso a los Grizzlies de Memphis.
Dos veces elegido al Juego de Estrellas, Morant se perdió el martes su segundo partido, una visita de Memphis a los Lakers de Los Ángeles.
Horas después de una derrota ante Denver, Morant pareció mostrar el arma. La decisión de relegarlo a la banca llegó en medio de la presentación de una demanda, según la cual, propinó un puñetazo a un adolescente durante un partido informal en la casa del astro, a mediados del año pasado, en medio de una fiesta.
Taylor Jenkins, entrenador de Memphis, dijo que el jugador de 23 años es un joven que tiene que “crecer y mejorar”.
Morant es el rostro de un equipo joven, donde ningún integrante tiene siquiera 30 años, y en una ciudad que ha sido epicentro de problemas con armas de fuego. En noviembre de 2021, un rapero que había actuado en un espectáculo de medio tiempo durante un partido de los Grizzlies fue asesinado a tiros mientras compraba galletas en Memphis.
En 2010, un expívot de los Grizzlies, de 34 años, fue hallado muerto, con numerosos impactos de bala, en un terreno fangoso del sureste de la ciudad. Morant y los Grizzlies dieron a Memphis un respiro que requería urgentemente en enero, en medio del pesar por la muerte de Tyre Nichols, agredido brutalmente por cinco agentes policiales.
Todas esas circunstancias acentuaron la conmoción que generó Morant, al transmitir en directo mediante Instagram un video que lo mostraba a sí mismo, sin camisa y sujetando aparentemente una pistola junto a su mejilla izquierda, en las primeras horas de la madrugada del sábado, dentro del club en Colorado.