San Diego.– El dominicano Julio Rodríguez tuvo un regreso triunfal a la alineación de los Marineros de Seattle el pasado martes.
Rodríguez bateó de 4-4, , quedándose a un triple de completar el ciclo. En su ataque incluyó un bombazo de 411 pies hasta el segundo piso del Petco Park, en el triunfo de su equipo por 8-3 sobre los Padres de San Diego.
Rodríguez se quedó mirando la pelota por 5.1 segundos, antes de iniciar su trote hacia la primera base.
Rodríguez había salido del juego del sábado con dolores en el cuádriceps, que llevaron al equipo a someterlo a un examen de resonancia magnética y dejarlo fuera de la alineación el domingo – aunque salió como emergente al final de ese partido.
Los resultados no mostraron “nada fuera de lo ordinario”, según dijo el manager Scott Sevais. La mayor preocupación para el quisqueyano era correr a toda fuerza.
Sin embargo, abandonó el terreno en la parte baja de la octava entrada, debido a rigidez en la pantorrilla, que dijo haber sido producto de correr a gran velocidad por primera vez en cuatro días.
La rigidez en la pantorrilla, aunque es un problema nuevo, no parece ser significativo. Incluso bromeó que de haberse mantenido en el juego, se hubiese esforzado al máximo para conseguir el triple. “Definitivamente”, dijo el dominicano.
Si Rodríguez está al tope de sus condiciones y jugando de esta manera, el lineup de los Marineros presenta otra dinámica, con el dominicano alcanzando otro nivel.
“Creo que a veces te puedes sentir un poco atrapado – al menos, personalmente – pensando en lo que todo el mundo puede pensar sobre lo que haces en el terreno”, señaló Rodríguez.