Parte del público que asistió al acto en el club Mauricio Báez.
Santo Domingo.-La izquierda dominicana rindió ayer un homenaje «a la figura más trascendental que ha parido el socialismo criollo, Maximiliano Gómez, El Moreno».
Con el reloj situado sobre las 9:00 de la mañana de un soleado domingo y desde la tumba donde descansan los restos del extinto líder, el dirigente Adonai Encarnación, daba la bienvenida a la multitud y narraba parte de la trayectoria del revolucionario nacido en San Pedro de Macorís un 5 de mayo de 1943
Minutos después el sociólogo Ángel Pichardo declamaba el poema Esperanza Libertaria. Al escuchar los versos de aquella composición, un Guido Gómez Mazara visiblemente emocionado dejaba correr unas lágrimas sobre su rostro, quizás evocadas por el recuerdo de su padre asesinado en Bruselas cuando él y su hermano Fabricio, apenas eran niños.
Del cementerio a las calles
«Esta bandera también representa la necesidad de sacar del cementerio el pensamiento y ejemplo de Maximiliano para seguir sembrándolo en el corazón del pueblo».
Del campo santo, desfilaron por la avenida Máximo Gómez y varias de las calles de Villa Juana para llegar al Club Maurio Báez. El desfile estuvo presidido por los Guloyas, quienes con su danza y colorido dieron vistosidad al evento.
Una bandera del Movimiento Popular Dominicano (MPD), tan extensa como el tiempo transcurrido desde su muerte hasta el día de hoy franqueó toda la caminata sobre los hombros de hombres y mujeres que militan en la misma ideología del obrero que se convirtió en un referente político en la década del 60 del siglo pasado.
«Esta bandera también representa la necesidad de sacar del cementerio el pensamiento y ejemplo de Maximiliano para seguir sembrándolo en el corazón del pueblo», resaltó Ángel Pichardo.
A las 10:00 a.m., los convocados habían abarrotado el auditorio del Club Mauricio Báez. La entonación de las notas del Himno Nacional y el de la Internacional Socialista sirvieron de bienvenida al sobrío escenario.
Minutos más tarde, el doctor José Dunker acompañado por sus hermanos, rememoraron parte de las vivencias que compartieron junto a un niño que venció su origen rodeado de pobreza material, derribando todo los obstáculos que el capitalismo y la exclusión social promueven.
El Moreno, un referente del pensamiento de izquierda
El Moreno fue asesinado en Bruselas el 23 de mayo de 1973.
Sus camaradas Orlando Sánchez y Arismendy Diaz Santana valoraron la profundidad del pensamiento de aquel joven revolucionario, autor de su propia tesis: «el colonialismo ideológico», en la que criticaba la importación por parte de la izquierda dominicana de los recetarios internacionales elaborados por los grandes teóricos del marxismo-leninismo y la pretensión de aplicarlos tal cual en esta media isla.
«El Moreno como autodidacta y pensador llegó a la conclusión de que para hacer la revolución, debíamos partir de nuestra realidad como nación, pues no habría forma de adaptar en el país los modelos desarrollados en otras latitudes con condiciones distinta a la nuestra», explicó Diaz Santana.
Al mediodía, la poesía se apoderó del escenario cuando las voces de José Ismael Román, Juana Laus y Josefa Cleto declamaron: «No está bien, sin embargo«, el poema que el fenecido René del Risco escribió para despedir al ex secretario general del MPD.
Un llamado a la unidad
Carmen Mazara, viuda del Moreno y el profesor Fernando Peña, al hablar en nombre del Comité de Homenaje a Maximiliano Gómez, lanzaron un llamado a la unidad de todas las organizaciones progresistas de República Dominicana.
«Compañeros y compañeras es para mi muy importante que este homenaje sea el punto de partida para la unificación de todas las fuerzas progresistas y democráticas. Retomemos el optimismo porque aún nos queda tiempo para la esperanza«, concluyó Mazara en medio de aplausos y consignas revolucionarias.
