Luis González
A propósito de una reciente visita del embajador de Israel a la República Dominicana (RD), su excelencia Danny Biran, al Grupo Corporativo New Horizons (GCNH), de manera especial al Colegio Bilingüe, donde se reunió con su presidente Fauntly Garrido, creo oportuno hablar de este país de Oriente Medio, como el ejemplo o paradigma que necesita el país posible que el presidente Luis Abinader quiere dejar como legado.
Lo digo porque precisamente Israel es uno de los países del planeta que se ha convertido en líder en muchos renglones del desarrollo, gracias a la educación de alta calidad.
Por eso veo a Israel como uno de los referentes que necesita la RD. Este ha demostrado que cuando se quiere, se puede, que cuando hay voluntad, disposición y determinación, el éxito está asegurado. La RD lo tiene todo, pero le falta ese espíritu que ha hecho al pueblo judío grande y que como dijera el líder fundador del Estado de Israel, David Ben-Gurión, se sintetiza en que “la visión debe sustituir a la experiencia”, o sea, ser innovador y visionario, no quejarse y culpar a otros de sus problemas, sino solucionarlos utilizando adecuadamente la relación entre recursos e iniciativas.
Dentro de esas iniciativas Israel ha dado prioridad a la educación en general y la superior en particular. Allá las universidades son creadoras de conocimientos, laboratorios para nuevas ideas y empresas, con una relación entre universidad y empresa notablemente sinérgica.
Como consecuencia de este interés por la educación de calidad, cuenta con una de las más altas tasas de población con estudios universitarios del planeta.
Eso explica cómo este país con limitado territorio de 22,145 kilómetros cuadrados, una población de casi 9 millones, escasez de recursos naturales, se encuentre económicamente y en índices de desarrollo donde está.
Sugiero que aprovechemos como país la disposición del embajador Danny Biran, para plantear una estrategia que permita que en adelante las universidades dominicanas (atención ministro de Educación Superior Ciencia y Tecnología, Franklin García Fermín) produzcan el conocimiento innovador que necesitan las empresas (atención don Pedro Brache, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada) para ser competitivas en este mundo de hoy.
Conocer las experiencias de Israel para moldearlas a la realidad de la RD sería muy favorable, porque creo que como país tenemos las condiciones geográficas y de recursos naturales para convertirnos en clave región del mundo, en la potencia que es hoy Israel. Adelante.
