DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza. – El ejército israelí emitió órdenes de evacuación y atacó edificios de gran altura en la ciudad de Gaza el sábado, instando a los palestinos a huir al sur antes de una creciente ofensiva para apoderarse de la ciudad de casi un millón de habitantes.
Los grupos de ayuda advierten que una evacuación a gran escala exacerbaría la crisis humanitaria en la ciudad de Gaza, que el principal organismo de control del hambre del mundo anunció el mes pasado que sufría oficialmente de hambruna como resultado de las restricciones israelíes a la ayuda alimentaria.
La mayoría de las familias palestinas han sido desplazadas repetidamente durante los casi dos años de guerra y afirman no tener adónde ir. El ejército israelí ha bombardeado previamente campamentos de tiendas de campaña designados como zonas humanitarias.
“No hay ninguna tienda de campaña segura, ninguna casa segura, ningún lugar seguro, no hay seguridad en absoluto”, dijo Nadia Marouf, quien huyó de la ofensiva de Israel en el norte con sus hijos y se reasentó en la ciudad de Gaza, solo para ver su tienda de campaña destruida el sábado en un ataque aéreo israelí que arrasó un edificio de 15 pisos y el campamento circundante.
¿Adónde voy? Fuimos al sur, no hay espacio allí, ¿adónde podemos ir?
El ejército israelí insta a los palestinos a trasladarse a una "zona humanitaria"
El portavoz militar israelí, Avichay Adraee, pidió a los palestinos que huyeran al sur de Gaza, anunciando en las redes sociales que el ejército había redefinido los límites de una zona humanitaria para abarcar el campamento superpoblado de Muwasi y partes de la ciudad sureña de Khan Younis.
Los grupos de ayuda humanitaria han alertado sobre la terrible insuficiencia de refugio, saneamiento, agua y alimentos en Muwasi. Meses de bombardeos israelíes han diezmado la infraestructura civil en Khan Younis.
El ejército israelí dijo que trabajaría para proporcionar hospitales de campaña, tuberías de agua y suministros de alimentos dentro de su zona humanitaria.
Hamás instó a los palestinos a quedarse, desafiando las últimas órdenes de evacuación. Agotados y desesperados, muchos palestinos tenían sus propias razones para negarse a empacar y desarraigarse de nuevo.
"No puedo caminar, tengo dolor y no sé qué hacer ni adónde ir", dijo Ala Alfarani, cuya tienda de campaña quedó aplastada bajo una pila de escombros en el ataque israelí a un edificio alto en el barrio de Tel al-Hawa, en el sur de la ciudad de Gaza.
Ataque a rascacielos
Israel emitió el sábado advertencias de evacuación para dos edificios altos en la ciudad de Gaza, y Adraee, el portavoz militar, acusó a Hamas de operar dentro o cerca de las torres.
Poco después, Adraee dijo que los militares habían atacado a uno de ellos.
Hamás rechazó las acusaciones e insistió en que los edificios altos eran torres residenciales.
Los residentes de la Torre Sousi, un destacado edificio de 15 pisos, dijeron a The Associated Press que el ejército israelí les dio alrededor de 20 minutos para tomar sus pertenencias y huir antes de que aviones de guerra arrasaran el edificio.
“Estábamos en casa y la gente empezó a gritar”, recordó la residente Aida Abu Kas, describiendo el pánico y la confusión que se extendieron por el edificio. “Algunos decían que era mentira y otros que era real. Salimos sin saber qué hacer”.
No estaba inmediatamente claro si hubo muertos o heridos en el ataque.
Israel Katz, ministro de Defensa de Israel, publicó un vídeo de la Torre Sousi derrumbándose en una enorme nube de humo junto con las palabras: "Continuamos".
Fue la segunda torre de la Ciudad de Gaza demolida en pocos días. El viernes, Israel atacó la Torre Mushtaha, un lugar emblemático local que albergaba a decenas de familias, alegando que militantes de Hamás la habían utilizado para vigilancia. Hamás negó estas acusaciones.
La destrucción de los edificios altos ocurre mientras Israel intensifica su ofensiva contra Hamas después de anunciar planes para tomar el control de la ciudad más grande de Gaza, donde familias palestinas desplazadas han montado tiendas de campaña sobre las ruinas de edificios bombardeados.
A principios de esta semana, el ejército israelí dijo que había tomado el control del 40 % de la ciudad.
Israel afirma que el ataque tiene como objetivo presionar a Hamás para que se rinda. Los críticos del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo acusan de prolongar la guerra por motivos políticos.
