El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió este miércoles que sus fuerzas de defensa están preparadas para iniciar una respuesta «extremadamente poderosa» en la frontera con Líbano.
El objetivo de esta nueva operación -que podría darse al mismo tiempo que la guerra en Gaza- sería el grupo militante Hezbolá en territorio libanés, que en los últimos días ha intensificado los ataques a territorio israelí y los enfrentamientos con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«Cualquiera que piense que pueden hacernos daño y que nos quedaremos de brazos cruzados está muy equivocado», dijo Netanyahu al visitar Kiryat Shmona, una de las ciudades israelíes cercanas a la frontera donde se han registrado ataques de misiles y drones.
Hezbolá, la poderosa organización islamista respaldada por Irán con sede en Beirut, ha reinvindicado varios de los ataques. Uno de ellos ocurrió en las últimas horas, el cual dejó una decena de israelíes heridos.
«No podemos aceptar que continúe la situación en el norte, no continuará. Devolveremos a los residentes a sus hogares y les devolveremos la seguridad”, dijo Netanyahu al delinear la posible ofensiva contra Hezbolá.
En los últimos días los cohetes de Hezbolá también han provocado incendios forestales en el norte de Israel, agravados por las altas temperaturas que se registran en la zona.
El histórico conflicto en la frontera de Israel y Líbano escaló desde el pasado octubre, después de que el grupo palestino Hamás lanzara un ataque contra Israel y éste respondiera con una ofensiva a gran escala en la Franja de Gaza.
La violencia entre israelíes y libaneses ya ha causado al menos 455 muertos en Líbano, en su mayoría combatientes, así como 88 civiles, según un recuento de AFP. Por parte de Israel, el ejército afirma que han muerto al menos 14 soldados y 11 civiles.
Según el diario Times of Israel, alrededor de 60.000 habitantes de localidades a lo largo de la frontera norte de Israel han sido desplazados de sus hogares desde octubre debido a los ataques transfronterizos con Líbano.
Valorando opciones
Las declaraciones de Netanyahu se producen un día después de que el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, anunciara que estaba cerca de tomar una decisión sobre cómo hacer frente a Hezbolá.
Las fuerzas armadas, dijo, estaban «preparadas y listas para pasar a la ofensiva».
La cúpula del gobierno de Israel está tomando una decisión sobre si esta nueva operación debe ser lanzada ahora o una vez que concluya la de Gaza.
Según reportes de medios israelíes, Netanyahu prefiere concentrar las fuerzas en Gaza, pero enfrenta la presión de otros miembros del gabinete de Unidad Nacional para actuar ya en la frontera norte con Líbano.
El ministro de Seguridad Itamar Ben-Gvir, conocido por sus posturas de extrema derecha, hizo un llamado esta semana a quemar “todos los bastiones de Hezbolá: ¡destrucción, guerra!”.
Otros miembros del gabinete, sin embargo, han sido más mesurados. Los analistas dicen que la guerra con Hezbollah sería un conflicto mucho más difícil y peligroso que el de Gaza.
El segundo al mando de Hezbolá, el jeque Naim Qassem, dijo a la emisora Al Jazeera que el grupo no buscaba ampliar el conflicto con Israel, pero que cualquier escalada sería respondida con “devastación”.