Jerusalén.-Las extensas zonas de destrucción en la Franja de Gaza y las escenas de civiles desamparados siguen reproduciéndose mientras el Ejército de Israel bombardea zonas que él mismo había catalogado como “humanitarias”, lo que provocó 40 muertes ayer, que se suman las más de 38.700 desde que estalló la guerra, el 7 de octubre de 2023.
En las últimas horas, un bombardeo israelí contra la “zona humanitaria” de Mawasi, en el sur de Gaza, dejó 17 fallecidos, y otro en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro, dejó otros 23, informó el Gobierno del grupo islamista palestino Hamás en el enclave.
En el ataque en Nuseirat, contra una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), resultaron además heridas 73 personas, mientras que el de Mawasi dejó 26.
El Ejército israelí confirmó en un comunicado el ataque de la escuela de la UNRWA y alegó que había un grupo de supuestos milicianos que “planearon y dirigieron numerosos ataques contra las tropas israelíes en la Franja de Gaza”.
Otras cuatro personas murieron en un ataque israelí en Al Attar, al oeste de Jan Yunis, aseguró la Defensa Civil del enclave.
Israel dijo haber atacado a un comandante de la Yihad Islámica en esa zona.
Hamás volvió a responsabilizar a Estados Unidos por las muertes de los gazatíes civiles y estar investigando informaciones sobre varios civiles heridos.