San Martín.-El turismo en San Martín volverá activarse el próximo 11 de noviembre con la llegada de los cruceros a esa isla, la reapertura de las playas y centros comerciales, tras el paso del huracán Irma, que afectó considerablemente las infraestructuras hoteleras.
El primer ministro de San Martín, William Víctor Marlie, dijo que tras el fenómeno se han ido recuperando paulatinamente, los comercios han empezado a abrir sus puertas, aunque no se ve mucho flujo de turistas.
Sin embargo, Marlie reconoce que este será un proceso lento, ya que la mayor parte de los hoteles aun tienen daños.
El Aeropuerto Internacional Princess Juliana reinició el martes sus operaciones, aunque en algunas partes no hay energía eléctrica, por lo que el proceso de entrada y salida es más lento y los pasajeros deben abordar las aeronaves en plena pista.
El servicio de agua potable ha sido restablecido, y el 70 % de la población ya tiene energía eléctrica y teléfonos, entre otros.
Sostuvo que a la llegada del huracán María, el seis de septiembre, el 95 % de las infraestructuras tenían algunos daños
El funcionario dijo que contrario a lo que dicen algunos medios internacionales aquí hay acceso a comida, porque muchos supermercados ya están abiertos, y para aquellos que no pueden costear los alimentos hay centros comunitarios que, con ayuda de la Cruz Roja y organismos internacionales proveen comida a estas personas.
“Las necesidades básicas, como agua corriente y potable, energía eléctrica y telefonía están cubiertas. En San Martín no hay personas hambrientas”, dijo el funcionario a la prensa.
En un recorrido realizado por la parte holandesa de la isla, conocida como Phillipsburg, aún quedan escombros, casas destruidas y barcos que fueron sacados de los muelles por los vientos de más de 185 kilómetros por hora.
En la isla de San Martín hay unos 18 mil dominicanos en el lado holandés y otros siete mil en el francés.
Según el último censo de 2015 el 20 % de la población de la isla es dominicana.
“Me voy para no volver”
Con cara de tristeza y resignación, María Pérez (nombre ficticio), de 40 años, manifestó que no valía la pena sacrificarse y salir de su país para pasar trabajo en la isla, tras perderlo todo en el huracán Irma.
“Aquí para no pasar trabajo hay que putear en la calle”.
Pérez formaba parte de los 60 pasajeros que retornaron al país luego de que el aeropuerto reiniciara sus operaciones. Recuerda como todo lo que había conseguido en dos años lo perdió en un abrir y cerrar de ojos, teniendo que irse a vivir de la caridad de sus amigos.
Estos al ver que tanto las autoridades en San Martín como las de República Dominicana en esa nación no le brindaron el apoyo necesario, decidieron juntarle el pasaje para que volviera a su natal San Pedro de Macoris.
“A mí no me ayudó absolutamente nadie, aquí todo el mundo lo que hala es para su lado. No hay apoyo de nadie”, dijo la criolla, quien solo trajo consigo su cartera y un bulto de mano, porque era lo que tenía.
PAWA humanitaria
El primer ministro de San Martín reconoció a Pawa Dominicana como una aerolínea solidaria, por haber realizado vuelos con provisiones y suministros y el traslado de personas tras el paso del huracán Irma.
Elena Rodríguez, directora de Comunicaciones y Mercadeo de la aerolínea Pawa Dominicana, expresó su agradecimiento por la distinción, especialmente en las circunstancias actuales.
“No queremos dejar pasar este momento sin enviar un abrazo solidario a las familias afectadas por los desastres naturales que afectaron este país y expresarles nuestros sentimientos de empatía y esperanza”.
Junto con Rodríguez recibió la distinción Sebastien García, director general de Pawa Dominicana.
La aerolínea de bandera dominicana reanudó el martes pasado sus operaciones a la isla llevando 160 pasajeros a bordo y a 60 de regreso a la República Dominicana.
Datos
El ojo del huracán, uno de los más intensos desde 1980 formado en el Atlántico, con 50 km de diámetro, permaneció alrededor de una hora y media en la isla francesa de San Bartolomé y azotó luego la franco-holandesa de San Martín el seis de septiembre de 2017.