Geólogo Osiris de León afirma que ese hecho debe llamar a reflexión, e insta a cambiar criterios constructivos y a legislar para poder revisar estructuras viejas.
Santo Domingo.- “La Isla Española figura en el segundo lugar en la lista de los terremotos más mortíferos del planeta Tierra, pues en el año 2010 en Puerto Príncipe se contabilizaron 316 mil muertes, 350 mil heridos y 400 mil edificaciones destruidas, superado solo por el terremoto de China en 1556 donde se produjeron 830 mil fallecidos”.
Esa estadística, de acuerdo con el geólogo Osiris de León, debe llamar a reflexión y no ser indiferentes en relación a que la República Dominicana pueda estar exenta o lejano de que ocurran fenómenos de esa naturaleza y de esa dimensión, pues en Haití nadie pensó que un evento sísmico pudiese causar tal nivel de desastre.
“Eso tiene que obligarnos a asumir una responsabilidad en materia de sismicidad porque estamos registrados a nivel mundial como la isla que en esta región ha tenido más muertos por un terremoto, y que ocupamos el segundo lugar a nivel mundial, y entender que eso no debió ocurrir con un terremoto de magnitud 7”, advirtió el reconocido ingeniero especialista en geociencias, sismicidad y prevención de desastres.
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Significó que la cantidad de energía liberada no era suficiente para que se generara ese desastre, y dijo que causó sorpresa la destrucción parcial del Palacio Presidencial de Haití, al igual que el hotel Montana, por ser estructuras que habían pasado por todos los procesos formales de diseños, de construcción, cálculos, aprobación y supervisión de la construcción, por lo que se deben revisar los modelos de construcción.
Osiris atribuyó esos casos a que fueron levantados sobre suelos arcillosos permitieron que las ondas sísmicas de corte se amplificarán y sus fuerzas cortantes superarán la resistencia de sus columnas, y se destruyeran dichas estructuras. En cambio, mostró que muchas construcciones débiles, informales y marginales, pero construidas sobre rocas calizas, no sufrieron daños.
El experto habló sobre “Amenazas sísmicas y Vulnerabilidades estructurales en la Hispaniola”, en la conferencia magistral “Navegando en el Peligro: Tsunamis, Terremotos y Huracanes”, junto al geógrafo y doctor en Ciencias Ambientales, Marcelo Lagos, de Chile, y John Morales, científico atmosférico y ambiental de ClimaData Corporatión de Estados Unidos, en la que abordaron los riesgos y amenazas latentes que enfrenta la humanidad con eventos meteorológicos y sísmicos que pueden derivar en desastres.
Osiris planteó la necesidad de revisar los modelos de construcción para reducir los niveles de vulnerabilidad ante la ocurrencia de terremotos, e insistió en cambiar los criterios constructivos a la hora de levantar cualquier estructura o infraestructura, y tomar en cuenta el tipo de suelos sobre el cual se ejecutan.
Vulnerabilidades
“Hemos construido y seguimos construyendo vulnerabilidades, pero quiero tener la esperanza de que la tragedia que tuvimos el 8 de abril en Santo Domingo (en el Jet Set) nos ayude a reflexionar no solo por corto tiempo, sino de por vida, y que entendamos que en una sociedad como la nuestra, con alta sismicidad, el terremoto puede llegar en cualquier momento, sin previo aviso, y que muchas estructuras vulnerables van a fallar”, alertó.
Igual puede suceder con estructuras envejecidas con 30, 35, 40 y 50 años de edad, que no las hemos revisado nunca, y que también van a fallar, y la mejor manera de adelantarse es impulsar una legislación que faculte al Poder Ejecutivo, con la debida autoridad y capacidad de sanción, de evaluar todas las estructuras de esa categoría, a los fines de identificar falencias y corregirlas antes del próximo gran terremoto.
Citó además la necesidad de revisar escuelas, hospitales, iglesias, estadios y otros espacios similares que albergan mucha gente, para que sean revisados, al menos, cada dos años, porque de la integridad de esas estructuras depende la tranquilidad de la ciudadanía.
Comentó que no es lo mismo la respuesta sísmica de una escuela construida sobre roca en el sector de Naco, a una escuela construida sobre suelos blandos en el municipio de Los Alcarrizos, y que esos temas deben ser tratados en la radio y en la televisión.
A partir de una inquietud que le planteó una señora que tenía que mudarse y quería saber sobre qué lugar le convenía por si ocurría un terremoto, dijo que si cada ciudadano al comprar una casa o solar preguntara cómo responde sísmicamente el lugar, como también las autoridades debían preguntar al levantar una escuela u hospital, se tendría una sociedad más resiliente.
La actividad, que tuvo como escenario la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, busca fortalecer la preparación del país frente a los desastres naturales que son cada vez más frecuentes e intensos, y fue organizada por el Grupo SIN que lideran Fernando Hasbún y la destacada periodista Alicia Ortega.
La conferencia aglutinó a líderes del gobierno, el sector privado, las academias y la sociedad civil, en un espacio de discusión estratégica sobre los principales fenómenos naturales que amenazan a la región, y en un contexto global marcado por el cambio climático y la creciente exposición a eventos extremos.
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