Se esperaba que partes de las carolinas recibieran hasta 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia, marejadas ciclónicas y quizá tornados el lunes.
Miami.- La tormenta tropical Isaías se aproxima a la costa oeste central de Florida (EE.UU.) con rachas de vientos máximos de 100 kilómetros por hora, mucho más suaves de las que se esperaban y que este domingo, en lugar de recogimiento y defensa, han reservado las fotos para surfistas y familias paseando por el litoral.
Degradada ayer a tormenta tropical, luego de ser huracán de categoría 1 a su paso por Bahamas y las islas del Caribe, a las 14:00 hora local (18:00 GMT) el centro de Isaías fue localizado 75 kilómetros al este-sureste de Vero Beach, ciudad del condado de Río Indio.
A esa misma hora, el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) situó a la tormenta, que es la novena de la temporada, 150 km al sureste de Cabo Cañaveral, donde se encuentra el Centro espacial John F. Kennedy, de la NASA.
El observatorio nacional indicó que Isaías se mueve «lentamente», a una velocidad de 15 km/h en dirección norte-noroeste, cerca pero sin tocar la costa atlántica central de Florida.
Se mantiene un aviso de tormenta tropical entre Júpiter Inlet (Palm Beach, Florida) hasta Surf City (Carolina del Norte).
Una vigilancia de tormenta tropical está en efecto desde el norte de Surf City hasta el pueblo de Duck, en Carolina del Norte, incluyendo Pamlico y la ensenada de Albemarle Sounds.
Asimismo, una vigilancia de marejada ciclónica está activa entre Edisto Beach (Carolina del Sur) y Cape Fear (Carolina del norte).
BOCA RATÓN SE RELAJA TRAS SER AVISADA DE POSIBLE IMPACTO
En Boca Ratón (condado de Palm Beach), donde estaba previsto que el meteoro tocara tierra con vientos superiores a los 120 km/h, como sucedió en el archipiélago de Bahamas, toda la mañana estuvo el cielo plomizo hasta que hacia el mediodía se abrió e incluso salió el sol
En ese condado, de los tres más afectados por el coronavirus SARS-CoV-2 junto con Miami-Dade y Broward, alrededor de 165 personas pasaron la noche en refugios, pensados sobre todo para personas que viven en casas móviles o precarias o tienen su hogar en zonas inundables.
De ellas, 23 lo hicieron en un albergue especial para personas especialmente vulnerables a la COVID-19, donde cuentan con personal preparado para atenderlos, según el diario digital PalmBeachPost.
El gobernador estatal, Ron DeSantis, que el sábado ofreció una conferencia de prensa para indicar los preparativos, pidió a la población no relajarse.
«No se deje engañar por la rebaja» (de huracán a tormenta tropical), dijo DeSantiso durante la rueda de prensa en Talahassee, capital estatal.
Poco antes, el gobernador había declarado un estado de emergencia para una docena de condados en la costa atlántica.
Florida contabilizó este domingo 7.104 casos nuevos de COVID-19 y 62 fallecimientos por la enfermedad en las últimas 24 horas, lo que totaliza 487.132 y 7.084, respectivamente, una bajada significativa con respecto al mismo día de la semana anterior.
A pesar de que el peligro de contagio continúa, la jornada de este domingo dejó numerosas estampas de surfistas, bañistas y familias que paseaban tranquilamente por las playas del sur y centro de la costa este.
En Juno Beach, un pueblo de Palm Beach que está a 140 kilómetros de Miami, decenas de surfistas aprovechaban el oleaje producido por los vientos de Isaías, mientras varias familias paseaban sus perros bajo un cielo gris, según pudo comprobar EFE.
Los fuertes vientos han dejado ya sin servicio eléctrico a 1.500 clientes del sureste de Florida, según la web especializada Poweroutage.us, y se han registrado hasta ahora una treintena de cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Fort Lauderdale y Orlando, según Flightaware.com.
En Miami-Dade, epicentro de la COVID-19, las lluvias de las bandas exteriores de Isaías se sintieron desde primeras horas del día, pero, como el condado está fuera del patrón de trayectoria de la tormenta, las autoridades dieron luz verde a abrir los negocios y reabrieron parques, marinas y campos de gof, que ayer estuvieron cerrados.
Lo mismo ha hecho la Guardia Costera, que este domingo informó que el puerto de Cayo Hueso, la isla más occidental de la cayería sur de Florida, quedó abierto luego de la bajar la amenaza por la tormenta.
ISAÍAS NO VOLVERÁ A SER HURACÁN
El NHC alertó sobre inundaciones en zonas de la costa este de Florida como la de Júpiter Inlet, donde el agua el agua podría elevarse hasta casi un metro de altura.
En la trayectoria de Isaías hacia el norte, que según el gráfico del NHC no volverá a convertirse en huracán, las inundaciones podrían alcanzar hasta 1.50 metros entre Edisto Beach (Carolina del Sur) y Cabo Fear (Carolina del Norte).
Localidades anegadas se vieron en el noroeste de Bahamas al paso de Isaías, precisamente en la zona del archipiélago que hace solo 11 meses el huracán Dorian devastó dejando 70 muertos y multimillonarias pérdidas económicas.
El Ejecutivo de Nassau todavía no ha dado un informe de balance del paso de Isaías, aunque medios locales informaron de innumerables inundaciones, cortes del suministro eléctrico y la caída de árboles.
En lo adelante, se espera que el movimiento norte-noroeste del sistema continúe hasta el lunes en la mañana, cuando dará un giro hacia el norte y norte-noreste y aumentará la velocidad de traslación.
El lunes y martes, el centro de Isaías se moverá fuera de la costa de Georgia sobre el sur de los estados del medio Atlántico.
Antes de Isaías este año se han formado las tormentas tropicales Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna, esta última el primer huracán de este año en el Atlántico, que tocó tierra en Texas el sábado 25 de julio.