El político de 40 años, nacido en el seno de una familia musulmana con ascendencia india, fue declarado este domingo ganador de los comicios del 2 de marzo pasado por la Comisión Electoral de ese país sudamericano y juró al cargo pocas horas después.
Gobernará nada menos que la nación que registra la tasa más alta de crecimiento económico del mundo (86%), de acuerdo a datos del Fondo Monetario Internacional.
Eso significa que Irfaan Ali dirigirá un país que ampliará su economía 14 veces más que China durante este año.
El Banco Mundial, en julio y tomando en cuenta los efectos de la pandemia del coronavirus, también posicionó a esta nación como la que más crecerá económicamente.
Así concluye la larga controversia respecto a la elección del nuevo presidente guyanés que incluso despertó alertas en organismos internacionales.
La decisión
Irfaan Ali será el noveno mandatario de ese país de alrededor de 800.000 habitantes.
Fue candidato del opositor Partido Progresista del Pueblo y disputó el cargo con la Asociación para la Unidad Nacional + Alianza para el Cambio del presidente saliente, David Granger.
La elección fue tan reñida que el frente ganador obtuvo 33 representantes ante la Asamblea Nacional (congreso), mientras que el segundo se quedó con 31 miembros.
En el informe del ente electoral de Guyana, uno de sus directores afirma que «no cree que el resultado aportado refleje la voluntad de la ciudadanía», dado que en su opinión se produjeron anomalías durante el recuento al incluirse votos que considera irregulares.
Pese a ello la entidad validó los resultados y declaró al ganador.
En los meses previos, el partido de Ali presentó una serie de recursos debido a que en un primer momento se filtró que el presidente saliente resultó ganador de los comicios y forzó a un recuento.
Entre abril y marzo, ambos partidos batieron récords en reclamaciones judiciales denunciándose entre ellos por presuntos votos fraudulentos.
El presidente
Mohamed Irfaan Ali nació en Leonora, una población dentro de una de las islas que son parte del territorio guyanés.
Tiene estudios de doctorado en planificación urbana y fue congresista entre 2006 y 2015.
También llegó a ser ministro en dos oportunidades.
Durante su etapa en el ministerio de Vivienda implementó la campaña de dotación más extensa en la historia del país, respaldada por una distribución masiva de lotes a ciudadanos de todos los estratos sociales y regiones geográficas.
Durante su experiencia parlamentaria, presidió uno de los comités más importantes, el de Cuentas Públicas.
Es miembro del PPP durante más de 20 años. Comenzó su militancia en el brazo juvenil del partido.
También trabajó como coordinador dentro del Banco de Desarrollo del Caribe.
Para las elecciones de marzo, Ali propuso programas para brindar alivio a los sectores económicos más desfavorecidos, además de potenciar a la comunidad empresarial.
Entre las políticas planteadas se encuentra la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en áreas clave como la electricidad, el agua y la atención médica.
País en despegue
Guyana descubrió que tiene riqueza petrolera hace cinco años y en 2020 empezó a exportar crudo.
Aunque sus reservas no son tan grandes si se las compara los mayores productores mundiales.
Pero sí lo suficiente para significarle un despegue económico sin precedentes en su historia.
«Eventualmente podría llegar a ser entre 700.000 y un millón barriles de petróleo diarios,» dijo en enero a BBC Mundo Marcelo de Assis, experto de la consultora internacional en el sector petrolero Wood Mackenzie.
Es el equivalente a lo que vende al exterior un exportador intermedio como Colombia, para mencionar un ejemplo.
Sin embargo, al dividirlo por el número de habitantes, empieza a entenderse el enorme impacto que puede tener en la economía de Guyana, un país 50 veces menos poblado que Colombia.
Por ejemplo, un informe de la cadena estadounidense CNBC estimó que Guyana puede convertirse en el país con el mayor número de barriles de petróleo producidos por habitante en el mundo.
Mientras tanto, sigue vigente la disputa guyanés con otro país petrolero como Venezuela por la región de Esequibo y la controversia estuvo en el trasfondo de las elecciones de hace cinco meses.
Esta rica zona mineral y forestal, es administrada por Guyana, pero Venezuela la reclama como suya y la considera un área por delimitar.
Se trata de un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, lo que representa casi dos terceras partes del tamaño de la antigua colonia británica cuya extensión es de 214.000 kilómetros cuadrados.
En todos los mapas venezolanos la región aparece como una parte más del país, aunque en ocasiones se muestra rayado como territorio en reclamación.
En 2018, el gobierno de Guyana introdujo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya una solicitud para que se resuelva el conflicto territorial que ese país mantiene con Venezuela hace 54 años por ese territorio.
Y se considera que será la controversia internacional más importante con la que tendrá que lidiar Ali durante su flamante mandato.