En 2018, el entonces presidente estadounidense Donald Trump abandonó el pacto y volvió a imponer sanciones económicas contra Irán.
Teherán.- Irán da por casi cerrado el acuerdo que limitaba su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones económicas, pero insiste en que aún quedan flecos y pide “flexibilidad” a Estados Unidos.
Antes de la medianoche, las autoridades iraníes respondieron a la propuesta que presentó la Unión Europea (UE) para salvar el pacto nuclear de 2015 y esperan una réplica en dos días, informaron este martes medios iraníes.
En su respuesta al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que ejerce de coordinador de las conversaciones, Irán expresó su opinión acerca de tres cuestiones que quedan por resolver en las conversaciones, desde su punto de vista.
“Hay diferencias en tres cuestiones, y Estados Unidos ha mostrado flexibilidad en dos de ellas, pero se deben incluir en el texto”, aseveró la agencia de noticias oficial IRNA. “La tercera cuestión está relacionada con las garantías del acuerdo”, continuó IRNA. Según fuentes diplomáticas occidentales, las principales cuestiones por resolver para Teherán son garantías de que Estados Unidos no abandone de nuevo el acuerdo como hizo el expresidente Donald Trump en 2018.
Otra cuestión pendiente es la petición iraní de que se cierre una investigación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) acerca del origen de las trazas de uranio encontradas en tres lugares que Irán no había declarado. Sin embargo, en otros asuntos que en el pasado impedían un acuerdo, como son las sanciones estadounidenses que pesan sobre la Guardia Revolucionario iraní, si se han alcanzado acuerdos.
“SÍ, PERO NO”
La fuente diplomática occidental, que prefirió mantener el anonimato, resumió la respuesta iraní en “un sí pero no, un no pero sí”. “No han querido perder la cara, pero tampoco han querido no contestar (a la propuesta europea)”, dijo la fuente. Por su parte, Mohamed Marandí, asesor de comunicación de Irán en las conversaciones nucleares, fue más optimista.
“No puedo decir que haya un acuerdo, pero estamos más cerca de lo que hemos estado antes”, aseguró en su cuenta de Twitter. Irán negocia con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos, de forma indirecta, la restauración del acuerdo nuclear de 2015.
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En 2018, el entonces presidente estadounidense Donald Trump abandonó el pacto y volvió a imponer sanciones económicas contra Irán, que como respuesta aceleró un año después su programa atómico.
Durante los últimos 16 meses las potencias mundiales e Irán han negociado la restauración del acuerdo, hasta ahora en vano. Borrell presentó en la última ronda de conversaciones celebrada en Viena entre el 4 y el 8 de agosto una nueva propuesta para cerrar el acuerdo, que definió como “texto final». Ayer el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, anunció que respondería a la última propuesta de la UE, coordinadora de las conversaci
ones para salvar el acuerdo, y pareció indicar que la firma del acuerdo estaba cerca. Pero volvió a pedir a “flexibilidad” a Estados Unidos para cerrar el acuerdo.
“Nuestra decisión es firmar el acuerdo si se respetan nuestras líneas rojas. Una de las razones por las que se ha prolongado tanto es porque no queremos cruzar esas líneas rojas”, dijo Abdolahian. El ministro incluso hizo referencia a las quejas del Parlamento iraní acerca del texto. “Dicen que ven problemas en la propuesta europea, bueno, la otra parte también tiene demandas”, dijo.
TENSIONES
Durante las últimas semanas las ya difíciles relaciones de Occidente con Irán se han complicado tras el ataque que sufrió el viernes el escritor Salman Rushdie contra quien el ayatolá Ruholá Jomeiní emitió una fatua pidiendo su asesinato en 1989.
En su primera reacción oficial, el Gobierno iraní culpó ayer del ataque a Rushdie y rechazó toda responsabilidad.
Además, Estados Unidos acusó la semana pasada a un miembro de la Guardia Revolucionaria iraní de planear el asesinato del exasesor de Seguridad Nacional estadounidense John Bolton, algo que las autoridades iraníes calificaron de “ridículo».