Los inversores apuestan a días de más calma para las acciones brasileñas, según las opciones que se negocian en el mayor fondo que cotiza en bolsa (ETF, por la sigla en inglés) que sigue las acciones del país.
Una medición de la volatilidad para el iShares MSCI Brazil Capped ETF alcanzó el nivel más alto desde fines de 2014 en comparación con una medición que sigue el mercado bursátil de los Estados Unidos.
Los operadores, sin embargo, consideran que la turbulencia es temporaria y apuestan a que la volatilidad declinará 9 por ciento en los próximos tres meses, aun con la especulación de un cambio de gobierno.