Los barrios de Knightsbridge y Belgravia, los más elegantes de Londres, están convirtiéndose en zonas de exclusión incluso para los inversores inmobiliarios más ricos.
Éstos están siendo expulsados por los impuestos más altos que introdujo el ministro de Finanzas, George Osborne, en diciembre, que elevan no menos de un 12 por ciento el costo de las casas más caras. Quienes compran por menos pagan ahora un gravamen más bajo.
La agente de compras Camilla Dell dice que sus clientes están gastando un promedio de 3,1 millones de dólares menos en cada transacción este año y están más interesados en zonas más baratas.