Las inundaciones Urbanas y Rurales por crecidas de Ríos

Las inundaciones Urbanas y Rurales por crecidas de Ríos

Las inundaciones Urbanas y Rurales por crecidas de Ríos

Teodoro Tejada, expresidente del CODIA.

Las inundaciones urbanas y rurales, siguen ocasionando graves daños a la población, por precipitaciones de lluvias caídas, las cuales provocan crecidas de ríos, arroyos, cañadas, deslizamientos de tierra que, incomunican comunidades, ocasionando pérdidas de vidas, familias desplazadas, viviendas destruidas, vías de comunicación inundadas, acueductos fuera de servicios, daños al sector turístico, al agropecuario, suspensión de la docencia, trastorno del transporte público, y el sistema eléctrico. Estas perturbaciones impactan fuertemente a la economía del país.

En tal sentido, se debe ejecutar acciones de políticas públicas para ejecutar un plan para evitar inundaciones, en zonas con alto potencial de inundación en áreas urbanas y rurales.

Las grandes inundaciones producidas por las lluvias caídas en la última semana en todo el territorio nación, es debido al grave deterioro de las cuencas hidrográficas, y la falta de canalización, adecuación y encausamientos de los ríos,  que siguen alcanzando altos niveles de degradación, produciendo desbordes de ríos, que empeoran en la temporada ciclónica en el período del 1 de mayo al 30 de noviembre de cada año.

Un grupo de expertos meteorólogos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU),  pronosticaron que, la temporada ciclónica 2024, será extremadamente activa y  en la misma se prevén 23 tormentas con nombres, de las cuales por lo menos cinco serán grandes huracanes, con vientos que podrían superar los 170km/horas. Estas predicciones se fundamentan en las cálidas temperaturas observadas en la superficie del mar y la menor cortante del viento para disolver las tormentas en verano y otoño, los cuales son fenómenos que alimentan a los huracanes y se agudizan más con la finalización del patrón meteorológico de “el Niño”. Fuente: ambito.com.

Es urgente y necesario profundizar en un programa de reforestación nacional  en el área de influencia de los ríos, para proteger adecuadamente las cuencas hidrográficas, debido a que, aguas arriba de los cauce, se originan asolvamiento de suelos, que es una de las principales causas de las roturas de los aproches de los puentes.

En la República Dominicana, cada vez más somos afectados por fenómenos naturales extremos, lo que, es inminente, repetimos. Implementar una política clara de prevención sostenible, con programa de control de malezas, recogidas de basuras, limpieza de cunetas y bacheos en carreteras y caminos; lo mismo que, la canalización o encauzamientos de ríos y arroyos, para permitir que, las aguas puedan fluir con facilidad, con el objetivo de evitar  los grandes daños que producen las inundaciones que, se agravan por la falta de un sistema de drenaje pluvial.

Ya es tiempo de que, las entidades del gobierno, dejen de activar su comité de emergencia para enfrentar como se alega, de manera efectiva las situaciones que pudieran presentarse por la incidencia de vaguadas que, se producen a nivel  nacional.

Lo importante es, activar con anticipación los protocolos correspondientes que, garanticen los servicios públicos, antes de producirse el evento del fenómeno atmosférico. La desidia a la planificación de prevención, genera los desastres naturales.