Uno de los métodos más comunes, al que más recurren aquellos que actúan al margen de la ley y los principios establecidos, es al chantaje, la extorsión, la coacción e incluso las amenazas.
Y efectúan esas intimidaciones, en la creencia de que es la mejor manera de amedrentar, atemorizar y acobardar a quienes, según ellos, le están “sacando los trapitos al sol”, lesionando sus intereses particulares o grupales.
En este país todos el mundo se conoce, todos saben a la perfección quien es quien, y para qué da cada cual, por lo que esa metodología está desfasada , fuera de contexto.
Hago esta advertencia porque hay gente que cree estar por encima del bien y del mal.
Hay que recordarle que este país es un “puñito” en términos de extensión territorial, donde todo el mundo sabe perfectamente de qué pata “cojea” cada uno, por lo tanto, nadie es tan fiero como para meter miedo a estas alturas.
Excelente iniciativa
En el país se han construido decenas de instalaciones deportivas a un costo multimillonario, que al poco tiempo han sido abandonadas a su suerte.
Y las piscinas públicas han sido las “víctimas” más golpeadas, al punto de que a los pocos días de inauguradas han quedado totalmente desamparadas de mantenimiento.
El ejemplo más llamativo es la piscina construida en Barahona en 1981 con motivo de los Juegos Nacionales, que tras la clausura de ese evento, nunca se le dio uso y mucho menos mantenimiento.
Por eso, felicito al grupo de hombres y mujeres de esa provincia que iniciaron un plan para el rescate definitivo de esa importante instalación deportiva.