La sexualidad está presente en la vida de las personas durante todo su trayecto y tiene varios aspectos. Uno de ellos es la intimidad sexual. Luego de estar listos para comenzar la vida sexual activa, no existe una edad especifica para disfrutar la actividad sexual.
Ciertas condiciones y actitudes son necesarias; entre ellas, abandonarse a la relación y al placer dejándose llevar por las sensaciones de tu cuerpo y compartiéndolas con tu pareja.
A cualquier edad es imprescindible dar y recibir placer sin exigencias, sin expectativas, estar relajados y dispuestos, la seducción, el aseo, la complicidad y la delicadeza. Entender esto es vital para disfrutar de una intimidad sexual sana y gratificante.
Cuidar estos aspectos es tan importante tanto como no estar pendientes del orgasmo y del número de ellos o de la duración de las erecciones, pues esto puede intervenir en el disfrute del encuentro sexual y en la respuesta sexual.
La respuesta sexual varía con la edad ya que existen modificaciones fisiológicas naturales que van a influir en el apetito sexual, la frecuencia de la intimidad, la duración de los encuentros sexuales y otros aspectos relacionados. Sin embargo, éstas no son causas para no disfrutar una vida sexual plena.
El conocimiento del proceso de envejecimiento del cuerpo ayuda a entender los comportamientos sexuales y las reacciones del organismo ante los estímulos. Mas, a cualquier edad se puede practicar la seducción, la sensualidad y el erotismo para enriquecer la vida sexual. Tan importante es esto, como mantener la salud corporal.