La sociedad se ha visto afectada por la situación actual, así también las familias y las parejas tanto en su vida cotidiana como en su vida sexual. En este caso me refiero solo a la pareja consolidada que vive bajo un mismo techo.
Algunas parejas sobre todo de la clase media, que durante muchas semanas tuvieron mayor cantidad de tiempo conviviendo realmente, teniendo también la oportunidad de compartir tareas domésticas, han evolucionado hacia una mejoría incluyendo su vida sexual, contribuyendo a lograr mayor satisfacción con respecto a la calidad de la intimidad sexual, aún haya disminuido la frecuencia.
Otras parejas disminuyeron o creen haber perdido ese vínculo afectivo sexual, quizás a causa de no poder manejar la cercanía física de este tiempo y sus consecuencias.
La buena noticia es que se puede reconstruir esa intimidad perdida o disminuida, ya que ser pareja es un vínculo basado en varias características y condiciones, entre ellas, el cariño, la compañía, el apoyo mutuo y también la necesidad de acercamiento físico sexual.
Cada característica es importante por sí misma y hay que considerarla. Se puede reconstruir la intimidad sexual utilizando el romanticismo, buscando tiempo para conectar con la pareja, recordando que te hizo enamorarte, recreando momentos maravillosos juntos y sobre todo manteniendo una actitud activa y positiva, tomando la iniciativa sin sentirse frustrados si las respuestas no son las que esperaban.
No es sólo amor lo importante para la construcción o reconstrucción de la intimidad en la pareja, también la imaginación, espontaneidad, creatividad, comprensión, son vitales, entre otros aspectos.