David Alvarez
Definitivamente no hay acuerdo entre trabajadores, empresarios y gobierno sobre la modificación del Código Laboral.
Mientras algunos empresarios pretenden que los trabajadores vivan a destajo sin derechos que le garanticen su tiempo como asalariados, el gobierno luce que está en “belén con los pastores” frente a un potencial conflicto social que nos retrotraería a la década de los 80 del siglo pasado y el sector laboral carece de legitimidad por carecer de bases organizadas.
En lo que todos parecen estar de acuerdo -eso dice la prensa- es en prohibir el acceso al Internet a los trabajadores en sus puestos de trabajo (imagino que no será así con los dueños y gerentes) porque según la mentalidad prehistórica de los tres sectores eso disminuye el rendimiento laboral.
Estamos, en ese tema, en manos de Pedro Picapiedra y sus amigos.
Mientras en los países desarrollados las empresas procuran incrementar la conectividad de sus trabajadores, en esta república bananera buscan bloquearlo.
No dudo que se les ocurra pronto sacar del curriculum escolar público el acceso al Internet, ya que por lo visto no les servirá de nada a los hijos de los pobres esa competencia para fines laborales.
Da miedo saber que en ese punto estén de acuerdo y no en el resto.
Nuestra sociedad, a través de sus líderes, luce que se empuja hacia atrás como el cangrejo y no dirigir la sociedad como vanguardia hacia el desarrollo.
¡En terribles manos nos encontramos!
